La actriz de Hollywood y madre de Carrie Fisher, Debbie Reynolds, murió a los 84 años, un día después del fallecimiento de su hija.
Esto debido a un accidente cerebrovascular sufrido este mismo miércoles en Los Angeles.
La mujer de 84 años se encontraba en la casa de hijo en Beverly Hills discutiendo los detalles del funeral de Carrie Fisher, cuando pasadas las 01:00 horas el 911 recibió un llamado de emergencia.
Según el mismo medio, Debbie Reynolds, una de las intérpretes de la época dorada de Hollywood, estaba pasando por un cuadro de angustia desde el viernes pasado, cuando su hija mayor tuvo un ataque cardiorespiratorio que la haría perder la vida cuatro días después.
La mujer nacida en El Paso, Texas, ha protagonizado variadas películas como "Cantando bajo la lluvia" (1952) y "In & Out" (1997). El 2015, además, recibió el Premio de Honor del SAG a la Trayectoria Profesional.
Por otro lado, fue parte de una de las historias más escandalosas que recuerde Hollywood. Casada en 1955 con Eddie Fisher (el padre de Carrie), fueron considerados por la prensa rosa como "absolutamente perfectos".
Sin embargo, cuatro años después, Fisher la abandonó para emparejarse con Elizabeth Taylor, que era la viuda de su amigo y productor, Mike Todd.
Allí comenzó una teleserie fuera de la pantalla que contraponía el aire de villana de Elizabeth Taylor y el candor de Reynolds. Incluso, el quiebre con el cantante le trajo aún más fanáticos, que veían en ella una figura inocente.
Las dos estrellas de la era dorada de Hollywood, además, no se dirigieron la palabra por 42 años. Solo rompieron su silencio en 2001, con una conversación telefónica.
"Elizabeth siempre tuvo una vida muy dramática y nadie sabe cómo logró sobrevivir. Alguien allá arriba la cuida mucho, porque para superar todas esas enfermedades (uno no se inventa un tumor cerebral) se requiere al menos un milagro. Ahora, ella no quiere otra cosa que hacer el bien", dijo Reynolds después del reencuentro.
"Ella me explicó por qué quiso a Eddie —agregó Reynolds—. Fue sólo porque su anterior esposo, el productor Mike Todd, había muerto y Eddie era su mejor amigo. Liz pensó que debían estar juntos simplemente para hablar todo el tiempo de Todd", añadió, asegurando que si Elizabeth quería a un hombre lo conseguía, cayera quien cayese.