Sophie Turner lleva casi 10 años encarnando a "Sansa Stark" en "Game of Thrones", personaje que le ha traído muchas satisfacciones en su carrera profesional. Sin embargo, no todo ha sido éxito y diversión durante este período.

La actriz, quien también es pareja del cantante Joe Jonas, reveló en una entrevista con InStyle una de las desventajas con la que le tocó lidiar durante gran parte del rodaje de la exitosa serie.

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Turner señaló que hacer de Sansa fue muy perjudicial para su melena rubia, ya que durante las grabaciones tuvo que lucir un cabello pelirrojo, por lo que debía teñirse dos veces por semana su cabello hasta el punto de que éste terminó muy dañado.

Lo anterior la obligó a usar una peluca para así darle un descanso a su pelo. Pero algo que realmente tuvo que aguantar contra su voluntad, fue el no poder lavarse el pelo.

"Durante las primeras temporadas sí podía lavarme el pelo porque interpretaba a una joven aristócrata", explicó Sophie en la entrevista. "A partir de la quinta temporada, empezaron a pedirme que no lo hiciera, algo que era verdaderamente asqueroso", admitió la actriz.

"Con la peluca ya sí me lo podía lavar cuando quisiera, lo cual es bonito. Pero sí, durante un par de años viví con un pelo bastante grasiento", agregó la artista en la entrevista.

Recordemos que "Games of Thrones" estrena su octava y última temporada el próximo 14 de abril.

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