Entre calaveras gigantes, el elenco de "Spectre", la última película de la saga de James Bond, caminó sobre la alfombra roja para el preestreno mexicano este lunes, Día de Muertos, una ancestral tradición que marcó el inicio del guión.

El británico Daniel Craig, que da vida por cuarta vez al legendario agente secreto 007, y la italiana Monica Bellucci, enfundada en un vestido entallado azul marino, fueron recibidos en el Auditorio Nacional de la capital entre los jubilosos gritos de unos 200 fans, algunos disfrazados de muertos y las típicas Catrinas, representación femenina y coqueta de la muerte.

"Tener una premiere de una película que inicia el Día de los Muertos, en el Día de los Muertos, es algo que encaja bien", dijo el actor alemán Christoph Waltz -que interpreta al líder de la organización terrorista Spectre- a su paso por la alfombra roja.

La escena de James Bond saltando entre techos de edificios del Centro Histórico de la Ciudad de México, rodada en marzo pasado, "es una de las escenas más importantes en la película ( ) la secuencia de acción es fantástica con el helicóptero y se desarrolla durante la ceremonia del Día Muertos", dijo a la AFP Barbara Broccoli, productora, junto con Michael Wilson, de la película que tuvo un presupuesto de uno 300 millones de dólares.

"Es abrumador"

Para la chica Bond, la francesa Léa Seydoux que lució un radiante vestido rojo, la película, rodada también en Londres y Marruecos, toca las fibras emocionales de "todas las culturas y todas las generaciones".

Entre llamados desgañitados de los fans para que volteara a verlos, Dave Bautista, otro de los enemigos del agente secreto, fue el más emotivo en la alfombra roja.

Volver a la ciudad donde inicia la película, a un auditorio adornado con las enormes calaveras y catrinas usadas en la película "se siente increíble, es abrumador. Toda esta energía, es algo emotivo, de verdad que lo es", dijo Bautista.

Pero la filmación de la película en México no fue toda miel sobre hojuelas.

Al gobierno le preocupó que resultara aún más afectada la imagen del país dañada por sanguinarios y excéntricos capos; no quería que hubiera un villano mexicano, pero esto no llevó a cambios en el guión, dijo en marzo el productor Michael Wilson.

El gobierno de México supuestamente llegó a ofrecer que se cambiara la historia de la película con el fin de mostrar un perfil más favorable de México, a cambio de 14 millones de dólares en incentivos fiscales, según reportó en esos días el portal web taxanalysts.com, que citaba supuestos correos electrónicos filtrados de Sony.

Wilson sostuvo que nunca se pensó que el villano fuera mexicano, siempre se concibió como un italiano.

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