A tres meses de que se destapara el romance entre el escritor peruano Mario Vargas Llosa y la ex de Julio Iglesias, Isabel Preysler, uno de los hijos del Premio Nobel de Literatura, Gonzalo, ha alzado la voz, en ABC, para hablar sobre este nuevo amor de su progenitor.
Acerca de cómo ha tomado su madre esto, Gonzalo Vargas Llosa señala que "ella se casó con mi padre cuando tenía dieciocho años. Se trata de una relación de casi toda una vida. Evidentemente que un matrimonio tan largo y sólido se interrumpa súbitamente no puede dejar de ser muy duro".
A lo anterior, agrega que "felizmente, mi madre es una mujer fuerte y cada día que pasa la noto más tranquila. Pienso, además, que el apoyo y el afecto que le demuestran a diario sus amigos, incluyendo por supuesto a los españoles y peruanos, la está ayudando mucho a superar esta difícil situación".
¿Visualiza una reconciliación? "Yo no quisiera especular al respecto. Eso es algo que les concierne estrictamente a ellos dos. Lo que sí puedo decir es que, pase lo que pase, mi madre debería sentirse tranquila consigo misma por el compromiso, la lealtad y la fidelidad que le ha demostrado a mi padre durante cincuenta años. La imagen que asocio con mi infancia es la de mi padre aislado en su despacho casi todo el día mientras que mi madre se encargaba de todo: manejar la agenda de él, organizar lo relacionado con la casa y criarnos a mis hermanos y a mí. Ella se ha ocupado de todo para que él pueda dedicarse exclusivamente a escribir", responde el hijo del escritor, destacando que sus padres "no han hablado de la opción de divorcio".
En relación a cómo ha afectado todo esto a la familia, Gonzalo declara que "nuestra familia se ha caracterizado siempre por ser sumamente unida, tanto es así que muchos nos llaman ´el clan Vargas Llosa´. Aunque estamos desperdigados por el mundo, siempre hemos mantenido mucha comunicación y nos juntamos muy a menudo. Desgraciadamente, desde la separación de mis padres y sobre todo, creo, por la forma tan pública en que ésta se dio, la dinámica dentro de la familia ha sufrido un cambio profundo. Por ejemplo, dos de los hijos prácticamente no hemos tenido contacto con mi padre desde hace tres meses. Eso no había ocurrido nunca antes. La responsabilidad por esta falta de comunicación no es de nadie en particular, pero no por eso deja de ser menos lamentable. Esperemos que se trate de algo temporal".
"Me preocupa que su figura se vea afectada"
En torno a ver a su padre en publicaciones faranduleras, el hijo manifiesta que "pues ése, en todo caso, no es el Mario Vargas Llosa que yo conozco. En esto mi padre y mi madre compartieron siempre la misma filosofía: la de vivir con discreción y sobriedad. A pesar de su éxito como escritor, mi padre nunca ha comprado un coche de lujo, nunca ha alquilado un avión y nunca ha vivido en una mansión. Para mis padres, éste no era solamente un tema ético sino estético. Para ellos, el lujo, sobre todo cuando se exhibe innecesariamente, ha sido sinónimo de falta de gusto"
Gonzalo Vargas Llosa añade que "si él insistiera en que su nueva relación se desarrolle lejos de las cámaras y de las fiestas, lo más probable es que esa relación no duraría ni un mes más. Supongo que no le queda otra opción que adaptarse, a menos que cambie de pareja".
Acerca de si esto le puede afectar, su hijo destaca que "me preocupa que su figura de intelectual comprometido, de ´conciencia moral´ en Iberoamérica, pueda verse afectada. Pienso sobre todo en ese rol de defensor de la democracia, de los derechos humanos y de la libertad de expresión que viene jugando desde hace muchos años.
Los pronunciamientos y posturas de mi padre en estos temas tienen mucho impacto e inspiran y motivan a políticos, a empresarios, a estudiantes. Ese liderazgo tiene que ver con sus ideas, pero también con la imagen de seriedad que él siempre ha proyectado", sintetizando que "si su figura llegara a asociarse injustamente con la frivolidad, me temo que su influencia, sobre todo en el campo político, podría disminuir. Por eso que ningún miembro de su familia nunca ha hecho ni haría nada que pudiera comprometer su imagen".
