La historia es más o menos así: en 2013, George Clooney invitó a cenar a su casa a sus 14 amigos más cercanos. Y allá de la camaradería y los platos y vinos que se sirvieron esa noche, lo más relevante vino de entrada. En cada uno de los asientos había un bolso deportivo. ¿Su contenido? Un millón de dólares para cada comensal.
Así es, el ícono de Hollywood regaló esa cantidad de dinero en efectivo a sus íntimos.
El hecho fue revelado por Rande Gerber, el esposo de la modelo Cindy Crawford y uno de los afortunados de esa velada.
"Nuestro círculo de amigos nos llamamos 'Los chicos'. George me llamó a mí y al resto del grupo y nos dijo a cada uno: 'Oye, resérvate el 27 de septiembre de 2013 en el calendario. Vendrán todos a cenar a mi casa", dijo Gerber en el programa Headliners de MSNBC.
"George comenzó a decirnos: 'Escuchen, quiero que sepan cuánto significan para mí. Cuando llegué a Los Ángeles dormí en sus sofás. Soy muy afortunado en mi vida de tenerlos a todos y no podría estar donde estoy hoy sin todos ustedes. Por tanto, ha sido realmente importante para mí que, mientras sigamos juntos, les devuelva el favor. Así que quiero que abran sus maletas'", continuó el amigo de Clooney, asegurando que la primera reacción del grupo fue "¿Cómo? ¿Qué es esto?".
"Sé que todos hemos pasado por momentos difíciles, algunos aún están pasando por ello. No tienen que preocuparse por sus hijos, por pagar la escuela ni la hipoteca", siguió Gerber, asegurando que dentro del grupo también había trabajos esporádicos o austeros, como un bartender en el aeropuerto de Texas u otro que solo tenía una bicicleta para moverse a la oficina.
De hecho, Clooney quiso que ese millón de dólares fuese íntegro para que lo disfrutaran, así que también pagó sus impuestos.
De acuerdo a Gerber, le dijo a su amigo que no podía aceptarlo pero el actor lo convenció porque si él no lo hacía, nadie querría quedarse el dinero.