Jason Priestley es recordado por su rol de "Brandon Walsh" en la exitosa serie "Beverly Hills 90210", emitida en los años 90. El mismo que hoy está haciendo noticia por un hecho del pasado que protagonizó junto al productor Harvey Weinstein, acusado de acoso y abuso sexual por parte de varias mujeres de Hollywood.
Priestley, de 48 años en la actualidad, contó en su cuenta de Twitter que hace 22 años le proporcionó un golpe físico a Weinstein, por lo que nunca más pudo volver a trabajar para su empresa.
Tara Strong, amiga del actor, reveló en Twitter que la carrera del intérprete se vino al suelo tras su impasse con Harvey. Todo se dio en una fiesta de Miramax, productora de los hermanos Weinstein, después de la gala de los Premios Globos de Oro del año 1995.
Jason confirmó las palabras de Strong y confesó que todo habría empezado por un error o malentendido. "Harvey me dijo que me tenía que ir. Me estaba yendo cuando me agarró de un brazo y me dijo '¿qué estás haciendo?'. Le dije que me había dicho que me fuera y que me estaba yendo", rememoró al galán de "Beverly Hills 90210".
Tras ello, siguió, contando, "me agarró más fuerte y me dijo que saliéramos afuera para hablarlo. Eso era todo lo que necesitaba oír. Le empujé y le pegué un golpe en la cara".
Posterior a todo esto, Jason Priestley fue expulsado del evento por los guardias de seguridad y nunca más volvió a trabajar en Miramax.