Emilia Clarke contó hace algunas semanas en una columna del The New Yorker cómo afrontó las dificultades de sufrir dos aneurismas diferentes en sus primeros años como Daenerys Targaryen.
Tras grabar la primera temporada de "Game of Thrones", Emilia comenzó a ejercitarse con la finalidad de estar en mejores condiciones físicas para el rodaje del segundo ciclo. Sin embargo, mientras hacía esto en un gimnasio al norte de Londres, sufrió un grave aneurisma cerebral.
Fue trasladada rápidamente a un hospital de la zona, donde le diagnosticaron un derrame cerebral causado por una hemorragia en el espacio que rodea al cerebro. Tras superar esta primera emergencia, los médicos le detectaron un segundo aneurisma más pequeño en otro lugar del cerebro.
Ahora, en una entrevista para CBS, la actriz detalló el horror que vivió durante aquellos meses, y mostró algunas imágenes de ese momento, donde se le puede ver en bata, hospitalizada, y con heridas quirúrgicas.
"La primera vez fue difícil, y la segunda me resultó mucho más difícil ser optimista", indicó.
Durante la entrevista, también admitió que no fue nada fácil para ella volver al set del show después de la hemorragia cerebral, pero que luego se convirtió en su salvación.
"En los años transcurridos desde mi segunda cirugía, me he curado más allá de mis esperanzas más irrazonables. Ahora estoy al cien por cien. Siento una gratitud infinita: a mi madre y mi hermano, a mis médicos y enfermeras, a mis amigos. Todos los días, extraño a mi padre, que murió de cáncer en 2016, y nunca puedo agradecerle lo suficiente por sostener mi mano hasta el final", finalizó.
