Es una de las divas del pop más respetadas y exitosas de la industria del pop, y cada paso que da es motivo de flashes. Esta vez no fue la excepción.
La artista y empresaria estadounidense Beyoncé deslumbró en la alfombra roja previa al concierto TIDAL X: 1020, en el Barclay's Center de Brooklyn, gracias a su belleza y a un escotado vestido que se robó todas las miradas del evento —organizada por la firma tras la plataforma de streaming musical que encabeza su esposo, el rapero Jay-Z—.
El atuendo, del diseñador Philipp Plein, le trajo más de algún problema a la cantante, ya que fue captada diciéndole a su asistente que dejase de arreglarle el vestido. Sin perder la sonrisa, obviamente.