Una escena improbable terminó con Justin Bieber en el centro de la polémica, otra vez.
El cantante canadiense viajó de regreso a Canadá para celebrar el matrimonio de su padre con su ahora esposa Chelsey Rebelo y en la celebración había un tigre encadenado.
Bieber se fotografió con el animal, subió la imagen a Instagram y, de inmediato, desató la furia de PETA.
"Justin Bieber tiene suerte de no tener su garganta apretada como este estresado tigre cautivo. Los tigres usados para fotos son alejados de sus madres desde pequeños poco después de nacer y el Bowmanville Zoo en particular ha sido acusado de darles latigazos más de 17 veces, incluso luego de que el animal estuviera acostado sumiso y temeroso", expresaron en un comunicado.
Y agregaron que por eso "PETA insta a que todos se alejen de estas fotos tan crueles por eso le pedimos a Justin que jure que será la última vez en que promueve este tipo de abuso".