Hace 18 años exactos un capítulo la serie Pokémon ganó fama mundial, aunque no por el éxito de las aventuras de Ash y Pikachu entre la teleaudiencia infantil, sino que como un caso de estudio médico.

El 18 de diciembre de 1997 millones de niños japoneses se encontraban pegados al televisor viendo el episodio "Electric Soldier Porygon" ("Soldado Eléctrico Porygon", en español). 

La centelleante luz que los aparatos emitieron durante una escena del episodio hizo que más de 600 niños y jóvenes llegaran a hospitales de todo el país presentando ataques de epilepsia.

La mayoría de ellos no tenía historiales previos del trastorno. 

¿Sugestión colectiva? No. ¿Realmente puede ocurrir algo así? Sí.

Luz detonate

Según explicaron médicos, se trató de casos de epilepsia fotosensitiva, un tipo de epilepsia en la cual los ataques son originados por estímulos visuales.

Su ocurrencia es rara, apenas tres de cada cien personas con epilepsia la tienen de este tipo.

Quienes la sufren -muchos sin saberlo-  experimentan una alteración de la actividad eléctrica normal del cerebro, que causa ataques si se exponen a una rápida secuencia de luces intermitentes.

Los ataques varían en intensidad, de algunos segundos a un estado similar al trance a la pérdida de conciencia y convulsiones.

Tanto las luces naturales como las artificiales pueden causar ataques. Algunos patrones, como las rayas o los cuadros, también pueden ser detonantes. Afecta a más niñas que niños, y usualmente comienza antes de los 20 años, publica BBC.

La revista científica Science Daily publicó un estudio del caso en el que explicó con más detalle que "los cambios rápidos de luz/oscuridad y los patrones alternados de imágenes con alto contraste hacen que las células nerviosas en el cerebro disparen impulsos eléctricos con más rapidez de lo habitual". 

Agregó que en las personas con antecedentes de epilepsia fotosensible, el resultado ‘tormenta eléctrica’ ​​en el cerebro puede conducir a convulsiones musculares o pérdida de conciencia”.

Tras este incidente, el episodio fue retirado en Japón y jamás volvió a ser transmitido. Para ello se utilizó la siguiente advertencia antes de cada capítulo:

"テレビアニメをみるときは、部屋をあかるくして近づきすぎないようにしてみてくださいね” (”Cuando mires animé en la televisión la habitación no tiene que estar oscura y no te acerques mucho al televisor”). Insólito, pero real. 

La Comisión Federal de Comunicaciones de EE.UU. y agencias en países de Europa, también tomaron cartas en el asunto y prohibieron la emisión del capítulo por la alta frecuencia de cambio de colores.

Desde entonces hay más mensajes de advertencia en la televisión, en los videojuegos y en videos en Internet para alertar a las personas.

 

El caso del capítulo de Pokémon llegó a ser tan famoso que hasta en Los Simpson hubo referencias. 

REVISA ACÁ LA VERSIÓN SIN LA ESCENA:

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