Varios músicos estadounidenses llevaron una rodilla al piso durante los espectáculos que ofrecieron el fin de semana, en solidaridad con los jugadores de la NFL que organizaron protestas similares durante la interpretación del himno nacional estadounidense.
Eddie Vedder, Pharrell Williams, Roger Waters y Dave Matthews, fueron algunos de los artistas que llevaron la protesta a los escenarios luego de los comentarios que hizo el presidente Donald Trump contra la NFL.
En un mitin en Alabama la semana pasada, Trump dijo: "¿No te encantaría ver a uno de esos dueños de la NFL decir ‘saquen a ese hijo de puta del campo ahora mismo’ cuando alguien le falta el respeto a nuestra bandera?".
Vedder puso una rodilla en el piso durante un concierto en solitario el domingo en el Pilgrimage Fest de Tennessee. Más temprano ese día, la cuenta de Twitter de Pearl Jam publicó un mensaje en solidaridad con el movimiento. "Apoyamos a [Michael Bennett], [Colin Kaepernick], y el derecho constitucional de todos a ponerse de pie, sentarse o #takeaknee (ponerse en rodilla) por la igualdad", decía el mensaje.
John Legend también se arrodilló durante su concierto el domingo por la noche, mientras que Prophets of Rage regaló camisetas de Kaepernick para mostrar apoyo. Durante su concierto en Hartford, Connecticut, Roger Waters y su banda también llevaron una rodilla al piso por un minuto.
Dave Matthews y Pharrell Williams lo hicieron también durante el “Concierto por Charlottesville: una noche de música y unidad”. El sábado, Stevie Wonder se unió a las protestas en el 2017 Global Citizen Festival, en el Central Park de Nueva York.
Durante la jornada de fútbol americano del domingo por la noche, los jugadores de la NFL se arrodillaron, se cruzaron de brazos o se quedaron en el vestuario mientras se interpretaba "The Star-Spangled Banner".
La protesta de la rodilla al piso y otras manifestaciones durante la interpretación de la canción han sido inspiradas por la protesta de Colin Kaepernick durante la temporada de fútbol 2016-17. El jugador del equipo de fútbol americano San Francisco 49ers se manifestó contra los episodios de brutalidad policial y desigualdad racial antes de las elecciones presidenciales de 2016 hincando una de sus rodillas durante la interpretación de la canción, una de las varias que son consideradas como un himno patrio en los Estados Unidos.