Meghan Markle, según los medios de Reino Unido, tiene la fama de ser muy complicada y de querer hacer las cosas a su manera. De hecho, se ha filtrado en varias ocasiones que la duquesa de Sussex ha tenido inconvenientes con la reina Isabel II, debido a decisiones que no han compartido.
En esta misma línea, los últimos días el círculo más interno de la realeza británica solo ha comentado sobre el gran reto que enfrenta la esposa del príncipe Harry en sus primeras semanas como mamá.
De acuerdo a Express, una fuente confirmó que la Markle "quiere tener el control de todo. No permite que nadie se quede a solas con Archie e ignora cualquier tipo de ayuda".
Esto habría provocado que una de las tres niñeras que tiene el bebé decidiera renunciar —apenas a dos semanas de ser contratada—, lo que en el mundo de la realiza, donde las niñeras pasan de generación en generación, es algo insólito.
Alguien cercano a la casa real comentó que a la única persona que deja acercarse al pequeño es a su madre, Doria Ragland: "Solo la dejaba unos minutos, mientras se duchaba, pero rápidamente al salir, lo volvía a tener entre sus brazos".
Sean o no ciertas estas razones, sí hay algo que está claro y es que se espera que la ex actriz reaparezca en un evento público este fin de semana en el Trooping the Color, desfile con el que se celebra oficialmente el cumpleaños de la reina Isabel II.
