"Lo siento mucho, ya no estoy sobria (...) Quiero ser un modelo vital pero solo soy humana... Siento estar en este punto otra vez, prometo lograr ayuda. No era mi intención. Lo siento por mí misma", cantaba Demi Lovato en una emocionante canción publicada el mes pasado en la que reconocía que había recaído en su enfermedad.

La ex estrella infantil le pedía perdón a sus padres "por las bebidas derramadas en el piso" y, de paso, le contaba al mundo que después de 6 años volvió a beber alcohol. Sin embargo, lo ocurrido este martes ahondó en el infierno que ha vivido la artista este 2018.

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De acuerdo a TMZ, la voz de "Tell me you love me" fue internada en el hospital por sobredosis. Según el mismo medio, Lovato habría sido encontrada inconsciente por el personal médico y -al cierre de este artículo- se desconoce su estado.

Aunque el medio informó en un primer momento que se trataba de un consumo excesivo de heroína, su entorno ha salido a descartar que se trate de esta sustancia, aunque no han precisado cuál. 

La cantante y actriz, también ex chica Disney, fue diagnosticada con trastorno bipolar en 2011. En ese período, se hizo adicta al alcohol y a la cocaína.

De hecho, contó que uno de sus peores momentos los vivió cuando vomitó en un taxi camino al aeropuerto después de beber una botella de Sprite llena de vodka.

La intérprete de "Cool for the summer" también ha debido tratar un trastornos graves como la bulimia. Todas estas situaciones fueron explicadas por ella misma en un documental que estrenó el año pasado en Youtube.

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En septiembre de 2016, intervino en la conferencia Social Good Summit, donde contó cómo enfrentaba sus enfermedades. "A veces trabajo tanto en mi bienestar emocional, que se me olvida que soy bipolar, pero otros días me encuentro tan mal, que tengo que relajarme, llamar a la gente que me ayuda y hablar con mi terapeuta", explicó.

"Tengo que tomar mi medicación todos los días, y en algunos de ellos lo único que se me pasa por la cabeza es volver a beber", añadió, aunque también reclacó que "afortunadamente la mayor parte del tiempo no pienso en ello y, en general, esa es la belleza de la vida, que hay que centrarse en cada día como si fuera el último".

Hasta hace unos meses, Lovato aseguraba que se citaba con su terapeuta dos veces por semana, que se preocupaba de llevar sus medicamentos a todas partes y que también participaba de reuniones con Alcohólicos Anónimos.

Durante marzo de este año, de hecho, confesó en el programa "El show del Dr. Phil" que pensó en el suicidio a muy temprana edad por el matonaje escolar que recibía día a día. "La primera vez que tuve tendencias suicidas fue cuando tenía siete años y tuve esta fascinación por la muerte", aseguró Lovato en aquella oportunidad.

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"Lo que realmente me dolió es que los amigos se volvieron contra mí. Fue sobre el pequeño drama que los niños de 12 años tienen en el 7° grado. La reacción fue mucho más extrema de lo que era normal, tuvieron una petición de suicidio y la pasaron por la escuela y consiguieron que la gente la firmara. Fui ciber-acosada, se burlaron de mi peso", contó.

Demi Lovato había agendado un nuevo concierto en Chile para el jueves 26 de abril en el Movistar Arena, sin embargo, debió ser pospuesto por "problemas de producción". El show se aplazó para el 14 de noviembre en el mismo recinto.

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