Puede no te suene el término foley, pero es muy posible que hayas estado expuesto a él, probablemente en la última película o serie de televisión que viste.
"Foley" es el proceso de añadir sonido a los filmes y programas de radio o televisión una vez grabados.
Se llama así por su inventor, el estadounidense Jack Foley, quien lo utilizó por primera vez a principios del siglo XX, en la era del cine mudo.
Los efectos de sonido son artificiales y su fuente con frecuencia es totalmente distinta a lo que aparece en pantalla.
En la era digital, incluso los sonidos de algunas de las tecnologías futuristas se crean con elementos tan simples como sobres de papel, ladrillos o motores biplano.
Y esta técnica no solo se usa para productos de ficción.
En el documental de radio The Sound of Sports ("El sonido de los deportes"), el británico Dennis Baxter, conocido por sus innovadoras emisiones, describe cómo se suele añadir sonido a los eventos deportivos, desde el remo al atletismo.
En las carreras de caballos, por ejemplo, sería imposible colocar micrófonos en todo el circuito, así que suelen emitir una pista pregrabada.
Pero lo que se escucha no son caballos, sino el sonido ralentizado de una estampida de búfalos.
Y es que a veces los efectos foley se utilizan porque el sonido generado se nos hace más real que el auténtico.
A continuación te damos más ejemplos de la inesperada procedencia de los efectos foley de la televisión y la gran pantalla.
Star Trek
El sonido que producen las puertas correderas del Enterprise, la nave de la serie de ciencia ficción "Star Trek", se hizo simplemente deslizando un papel dentro de un sobre.
Los sonidos de las películas de fantasía deben construirse desde cero. Así, el de los Balrog, esas criaturas demoníacas de "El señor de los anillos", se logró arrastrando un bloque de cemento por el suelo.
De una manera igual de sencilla, el de los Nazgûl, los espectros del anillo o los Nueve Jinetes, se obtuvo rascando dos vasos plásticos entre sí y añadiendo unos efectos. Ambos son ejemplos del humilde origen de muchos efectos sonoros de filmes sofisticados.
Godzilla
En una detallada disección del diseño de sonido de la versión de la película Godzilla de 2014, los artistas foley revelaron que los gemidos y rugidos de las criaturas Muto las hicieron manipulando globos, rozando con la suela de goma de un zapato la piel de un tambor y las cuerdas de un contrabajo, haciendo crujir las articulaciones de una tabla de planchar y finalmente montándolo todo sobre el rebuzno de un asno.
Sin embargo, los ingredientes del rugido de Godzilla siguen siendo secretos.
Star Wars ("La guerra de las galaxias")
El diseñador de sonido estadounidense Ben Burtt fue el responsable de los efectos sonoros más conocidos de la película, incluido el de la espada láser original.
Burtt creó su icónico sonido al combinar el ralentí de un motor con la interferencia producida por un micrófono que, accidentalmente, colocó demasiado cerca del televisor.
Esto demuestra cómo los descubrimientos fortuitos pueden ser útiles para los artistas foley.
Jurassic Park ("Parque jurásico")
A pesar de que los dinosaurios de la película Jurassic Park están extintas, el director estadounidense Steven Spielberg quiso utilizar animales reales para asegurarse de que se percibieran como criaturas auténticas.
El famoso rugido del tiranosaurio, por ejemplo, se logró al combinar el sonido ralentizado de la trompa de un elefante bebé con el rugido de un tigre y el lloro de un cocodrilo.
El ingeniero de sonido de Jurassic Park incluso utilizó a su propio perro para conseguir los efectos deseados.
Le hizo mordisquear un juguete para una de las escenas del tiranosaurio.
Y el sonido de los otros dinosaurios se creó a partir de grabaciones de pollos, koalas y tortugas teniendo sexo.
Tiburón
Para "Tiburón", Spilberg reutilizó un sonido empleado en una de sus primeros filmes, "Duel", que contaba la historia de un malvado camión.
Así, el sonido del camión cuando cae por un acantilado también aparece en "Tiburón", cuando el monstruoso pez se hunde en las profundidades del océano, tras su último encuentro con el jefe de policía Martin Brody.
Pero fue creada originalmente para el clásico de terror Creature of the Black Lagoon ("El monstruo de la laguna negra"), de 1954.
Wall-E
Para la película de animación Wall-E, producida por Pixar y Disney, se tuvo que inventar una gran cantidad de efectos artificiales.
Burtt, el responsable de muchos de ellos, explicó en 2008 que los sonidos del movimiento del pequeño robot protagonista los creó con una radio militar y el motor de arranque de un biplano.
El experto aseguró que tuvo que hacer más archivos sonoros para este filme que para cualquiera en la que había trabajado antes, incluida Star Wars.
Toy Story
Como en Wall-E, en esta película sonora los ingenieros también tuvieron que crear todos los sonidos.
Para la escena en la que el caballo Tirofijo lame el rostro del vaquero Woody, un miembro del equipo untó mantequilla de cacahuete en su propia cara e hizo que la lamiera una vaca.
La creatividad de los ingenieros foley a la hora de crear efectos demuestra cuán subjetiva es nuestra interpretación de los sonidos y cuán profundamente está influida por las imágenes que estamos viendo.
Así que la próxima vez que escuches a un monstruo rugir en una película, piensa que quizá estás estás oyendo a los creativos manipular un globo o cualquier otro objeto cotidiano e inesperado.