Luego de haber sufrido dos infartos en un día, en julio pasado, los ojos se volcaron en el estado de salud de Chuck Norris, reconocido por su rol protagónico en la serie "Walker, Texas Ranger". Y ahora, el actor estadounidense ha vuelto a hacer noticia, esta vez por el estado de salud de su esposa y la decisión que tomó en torno a ello.

En la revista Good Health, Norris declaró que "he abandonado mi carrera cinematográfica para dedicar mi vida entera a mantener viva a Gena, eso es lo más importante, que ella continúe con nosotros y que lo que le ha ocurrido a ella no lo sufra nadie más".

Gena y Chuck son padres de unos mellizos de 16 años y ella sufre una grave enfermedad desde 2013. Ese año, a la mujer le pusieron tres inyecciones en una semana para facilitar la visibilidad de una resonancia magnética. Las inyecciones, según el matrimonio, llevaban un contenido metálico llamado gadolinium, que es tóxico y que dañó el sistema nervioso de Gena y le deterioró los riñones.

La esposa del actor ha ido empeorando con el paso del tiempo y hoy ella contó que tras la primera inyección, sintió como si todo su cuerpo se quemara y durante unos meses tuvo que estar en cama.

En la actualidad, Chuck y Gena Norris se han convertido en los abandaredos de una campaña contra las inyecciones con gadolinium por sus efectos tóxicos. El matrimonio lleva gastados casi 2 millones de dólares con tratamientos médicos para combatir la enfermedad de Gena.

Publicidad