En 2007, Britney Spears se despidió de los MTV Video Music Awards con una de las peores presentaciones que se recuerden en televisión: falta de ritmo, fuera de forma y con un playback que la producción ni siquiera se desgastó en esconderlo. Parecía el fin de la historia de la "Princesa del pop" con la icónica entrega de premios.

Pero no, nueve años después reaparecería en escena.

Para promocionar el lanzamiento de su último disco "Glory", publicado este viernes 26 de agosto, la voz de "Toxic" apareció con un diminuto traje amarillo que reforzaba su trabajada figura. 

Britney Spears se movió animada sobre el escenario, en base a coreografía muy sensual, pero sin la espectacularidad que se esperaba. Además, nuevamente utilizó el playback como escudo para preocuparse del baile. 

El único momento de "voz en directo" fue gracias a la inclusión de G-Eazy, el rapero que colabora en el primer single de su última placa. 

Independiente de esto, la mujer de "...Baby one more time" dejó satisfechos a los fanáticos, que reconocieron en la performance de la artista su renacimiento dentro de la industria. Un proyecto para volver a ponerle atención, aunque en los premios MTV no lo haya demostrado.

 

 

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