La estética de Ariana Grande es tan característica (pelo liso y largo, cola de caballo y los ojos bien delineados, entre otros detalles) que resulta sorprendente verla en otras tonalidades.

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Y lo hizo para la revista Vogue, revista de la que protagoniza su útima portada.

En una elegante producción, la estrella del pop juvenil luce un vestido de tirantes en los mismos tonos que su sombrero de playa. De inmediato, el "escondite" para su cabello y un maquillaje "al natural" la hacen ver totalmente distinta.

En la entrevista, Ariana Grande habló de su música y cómo se enfocó en su carrera tras la muerte de su ex novio, el rapero Mac Miller.

Eso sí, una de las frases más llamativas fue que "para serte completamente honesta, no recuerdo ese período porque estaba (a) muy borracha o (b) muy triste. No recuerdo realmente cómo comenzó o cómo terminó, o cómo de repente había 10 canciones sobre la mesa".

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