En medio de las denuncias de abusos sexuales que se han dado en Hollywood, surgió un nuevo caso, esta vez protagonizado por la actriz Melissa Gilbert y el director Oliver Stone.

En el programa radial de SiriusXM, "Radio Andy", conducido por el presentador Andy Cohen, la actriz que interpretó a "Laura Ingalls" en la serie "La pequeña casa en la pradera" explicó que durante su trayectoria en Hollywood se ha encontrado con "hombres en posiciones con más poder", uno de los cuales la "humilló" en un casting, en represalia por haberlo avergonzado previamente en público. Se trata de Oliver Stone.

Concretamente, fue en un casting para película "The Doors", donde ella aspiraba al papel que finalmente quedó en manos de Meg Ryan.

La actriz dio a conocer que Stone, en 1991, le había preparado una "escena especial" que quería ver interpretada "físicamente para él en la sala de audición".

"Era una escena tan humillante y horrorosa que no lo hice y salí llorando de allí", rememoró la actriz, añdiendo que "me dijo: 'Escribí la escena entera. El personaje estaba apoyada de manos y rodillas diciendo 'Házmelo, cariño'. Realmente algo sucio y horrible. Y él se animó a decirme: 'Quiero que la representes para mí'".

Oliver Stone defendió inicialmente al productor Harvey Weinstein tras estallar una serie de acusaciones sexuales en contra de él y también Stone ha sido acusado de acoso por la ex modelo de Playboy Carrie Stevens, quien manifestó el mes pasado -en una entrevista con el diario New York Daily News- que durante una fiesta, el director le tocó su busto sin su consentimiento.

Asimismo, en 2012 se criticó a Oliver por una miradas insinuantes hacia Salma Hayek y haber llevado sus manos hacia distintas partes del cuerpo de la actriz mexicana durante la presentación de una película.

Publicidad