Alba Flores ya es parte del imaginario colectivo de la ficción latinoamericana. La actriz española es reconocida por su rol de Nairobi en "La casa de papel" y de "Saray" en "Vis a vis", papeles que la han catapultado a la primera plana de la industria.
Sin embargo, instalarse como referente no le fue fácil.
Flores es descendiente de gitanos ibéricos, historia personal por la que fue discriminada cuando era una niña de edad escolar.
"Yo sufrí racismo en el colegio", aseguró en entrevista con Vanity Fair, recordando un episodio en que una niña le preguntó si era calé: "Fue corriendo para decir a las demás: 'Tirad el plato, que estamos comiendo comida de gitanos'. Vete a saber lo que le contarían en casa".
Aunque de adulta ya no le pasa, porque según ella "si tienes cierta popularidad, la gente pasa por alto que eres gitana". De todas formas, añade que "España es racista y machista porque esa es la educación que aún recibimos".
Por lo anterior, Alba Flores intenta ayudar en su carrera profesional. En "Vis a vis", la actriz interpreta a Saray, una gitana lesbiana con más matices que las caricaturas construidas desde las noticias o los reality shows.
"En las casas de mi gente siempre hubo mesas muy grandes, puchero para 20 y personas de distintas culturas, géneros, capacidades, razas o sexualidades", expresó.