A sus 32 años, Abel Pintos terminó el 2016 lanzando el undécimo disco de su carrera, llamado justamente “Once”, el cual él mismo lo presenta a T13.cl: “lo que lo hace distinto es fundamentalmente la temática. En cada disco trato de hablar de distintas cosas y en este álbum hablo de dónde pienso yo que están las relaciones entre los seres humanos, cómo pienso que uno se relaciona con los demás respecto a cómo se relaciona con uno mismo y también doy mi opinión del valor que creo que tiene respetar las individuales, la propia y la de los demás, en todo tipo de relación, para poder elegir al otro y poder elegirnos día a día por lo que somos y no por los intereses que podamos tener creados”, agregando que “al final de eso trata el disco en distintas historias, porque cuando pienso en una temática de álbum, luego con las canciones trato de hacer un giro en 360 grados para dar distintos puntos de vista de la misma situación”.
Acerca de “Once”, Abel destaca que “sé que refleja el momento que estoy viviendo como ser humano y es por eso que empecé a hacer música desde niño, porque la música funcionaba para mí como una herramienta para decir cosas que de otra forma no podía decir, y hoy sigo haciendo la música con el mismo sentido. Pongo en un álbum lo que necesito hacer, que es comunicar, contar y compartir con los demás lo que me está pasado como ser humano”.
Pintos retomó su lazo con Chile hace alrededor de dos años. Cabe recordar que en 2004 él logró gran popularidad acá gracias a haber ganado la competencia folclórica del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar de ese año. “Es muy emocionante para mí porque recuerdo todo lo conmovido que me sentí en el año 2004 con lo de Viña, fue muy impactante que el público pusiera tanta atención y me tratara con tanto cariño, entonces es muy bonito regresar aunque hayan pasado 10 años... y es muy sorpresivo porque yo pensaba que cuando viniera a Chile iba a tener que estar hablando todo el tiempo de la canción de Viña (una versión de `Bailando con tu sombra´) y, sin embargo, estaban al tanto de toda de mi carrera".
¿Y por qué cree que se mantuvo una fanaticada tan fiel hacia él en Chile? El cantautor responde que “sirvieron mucho las redes sociales... y lo lógico era que me olvidaran, más encima si yo cambié, tenía pelo, era joven y ahora tengo barba, entonces me sigue sorprendiendo mucho y definitivamente creo que hay una conexión muy fuerte”.
Consultado por si le gustaría volver al escenario de la Quinta Vergara, el cantante trasandino contesta que “sería un sueño, porque una característica de la filosofía que tengo en mi vida es la que festejo mucho cuando los círculos se abren y cuando los círculos se cierran también, porque creo que algo se concreta y algo pasa a ser parte de tu historia realmente, entonces esto sería eso, y algo se estaría reafirmando en mi relación con el público con Chile… algún día lo voy a vivir, no tengo dudas”.
En tanto, confiesa que en su clásica forma de trabajar con otros artistas, “me gustaría alguna vez tener una participación con Inti IllImani o con Illapu. Primero, porque es la música que más me llegó de Chile -no estoy al tanto de lo contemporáneo- y también porque yo comencé mi carrera en la música folclórica y sigo hoy en eso. Aunque mis discos son más pop o abiertos a otros géneros, sigo cantando música folclórica en mis conciertos y componiendo música folclórica. Y la música folclórica y de autor chileno tuvo una influencia muy grande en mi vida también, entonces realmente toda la música luchadora de Inti Illimani e Illapu fue muy fuerte en mi niñez, cuando yo me enamoré de la música. De hecho, yo me compré el disco en vivo de la banda en el Nacional en esa época y claramente la música de la adolescencia te marca toda la vida, por lo que me honraría hacer algo con ellos”.
De fan a cantar juntos: la historia de su especial lazo con Mercedes Sosa
Abel Pintos comenzó a los 11 años a hacer música a nivel profesional y hoy confiesa que en su búsqueda de la existencia “no sé si empiezo a tener menos preguntas qué hacer, pero sí tal vez empiezo a tener preguntas más concretas para hacerle a la vida”.
Y a más de dos décadas de su ingreso a la música, este argentino recuerda que “Mercedes Sosa es la artista con la que yo me conecto con la música”.
Pintos rememora que su papá cantaba folclore y que su mamá escuchaba radio, pero “yo no me emocionaba con ninguna canción, hasta que escuché a Mercedes y lloraba de emoción con sus temas. A mis 6 años yo no comprendía en lo absoluto lo que decía, sin embargo había algo que gatillaba en mí. Ahí dije `yo quiero cantar toda mi vida porque quiero sentirme todos los días como cuando escuchaba a esta señora´”.
Abel añade que “ella me trajo no solo el amor por ella y por su música, sino que el amor por la música en general, porque yo empiezo a descubrir a los músicos que después logran ser mis ídolos a través de ella. Yo conozco a Sting porque ella grabó una canción de Sting, entonces Mercedes, en un punto, fue mi Spotify de los ochenta (ríe), porque ella cantaba con todo el mundo y todos los géneros, por lo que conocí a Sting, a Charly García, a León Gieco y a Víctor Heredia gracias a ella”.
Por estos días, el intérprete de "Pájaro cantor" destaca que “ella fue y sigue siendo muy importante, y hoy extraño mucho ir caminando hacia un concierto de ella, extraño mucho ir caminando a una disquería a comprarme un disco de ella y extraño mucho a Mercedes y escucharla hablar”.
Pero, ¿cómo es que llegó a tener un vínculo tan cercano con la fallecida artista? Él cuenta que a los 11 años fue a un show de Sosa y lloró de emoción al escucharla en vivo. Ahí un productor se le acercó porque pensó que estaba perdido y cuando ella terminó de cantar, que lo había visto llorar, fue donde Abel y le dio un abrazo.
Tres meses después, Mercedes reveló en un programa de TV que lo más fuerte que ha tenido con un fan era el caso de este niño. Tres años más tarde, se toparon en un festival y ella lo llevó a su camarín, donde, como Pintos relata, "me dijo ´si vas a llorar como la última vez que nos vimos, voy a procurar que no nos veamos más`, y yo lloré porque no podía creer que se acordara de mí. Luego me dijo que algún día cantaríamos juntos. Tres años después grabamos juntos en un disco”.