Netflix tiene como parte de su catálogo la serie documental "Wild wild country", proyecto de 6 episodios donde revive la historia de la secta de los rajneeshes, que construye una ciudad utópica en Oregón, y el conflicto con los vecinos de la zona se convierte en un escándalo nacional.
Y aprovechando esa temática, el sitio web Screen Rant realizó una acabada lista de diversos actores y actrices que vivieron parte de su vida en una secta o culto. A continuación destacamos 5 que pasaron una etapa de su infancia en aquellas comunidades.
Winona Ryder
La reconocida actriz de "Stranger things" e "Inocencia interrumpida" vivió junto a unas ocho familias en una comunidad bautizada como Rainbow, al norte de California. El espacio no tenía electricidad, así que la intérprete se adentró en la literatura para pasar los ratos muertos. Practicaban la no violencia, pero sí fueron vinculados a los robos y el abuso de drogas.
Ellen Degeneres
La presentadora de televisión perteneció a la Iglesia de la Ciencia Cristiana, donde su padre era una suerte de predicador. No se bebía ni se fumaba si se decían groserías y, de acuerdo a la propia celebridad, parecía que todo el tiempo todo el mundo estaba bien. Además, como no creían en la medicina moderna, no fue vacunada ni recibió alguna pastilla hasta sus 14 años, cuando tuvo un accidente y tuvieron que quitarle una astilla de madera del pie.
Rose McGowan
La primera denunciante de Harvey Weinstein publicó sus memorias y en ellas trata su infancia en Italia viviendo en una secta polígama llamada Hijos de Dios. De hecho, asegura que la mudanza de su familia a Estados Unidos se debió a que varios líderes del culto comenzaron a defender el abuso infantil.
Joaquin Phoenix
La familia del actor de "Gladiador" (2000), justamente, también perteneció a los Hijos de Dios. Incluso, viajaron por Sudamérica y América Central 'llevando la palabra'. Y al igual que McGowan, Phoenix recuerda conductas sexuales que incluían a menores de edad.
Glenn Close
El padre de Glenn Close fue el doctor de Mobutu Sese Seko, dictador de la República de Zaire. Esa relación llevó a la familia de la intérprete hacia la Moral Re-Armament (MRA), un movimiento moral y espiritual que, en palabras de la actriz, no les permitía hacer nada y los hacían sentir culpables por cualquier "deseo antinatural". Close escapó a Connecticut a los 15 años, en una fuga de la que nunca ha querido contar mayores detalles.
