Luis Gnecco no para en la realización de personajes revelantes en la historia del cine chileno. Si en 2015 dio vida a Fernando Karadima para "El bosque de Karadima", este 2016 (se estrena el 11 de agosto) sorprenderá al público como Pablo Neruda en "Neruda". Esta es la última cinta del director Pablo Larraín y se inserta en los años de clandestinidad del Premio Nobel de Literatura y la intensa persecución del "Inspector Peluchonneau" (Gael García Bernal).

¿Y cómo preparó un personaje así? El actor responde a T13.cl que él tenía el conocimiento de un chileno medio sobre el poeta y que tras informarse y leer bastante sobre él, "me di cuenta que podía pasar tres años investigando y me podía convertir en un experto nerudiano y eso no iba a hacer que actuara mejor o peor. En ese sentido, encontré que iba por un camino sin fin, entonces abandoné eso, me concentré en leer la obra que estaba escribiendo Neruda cuando se presenta la película, que es el ´Canto general´, y después llegar al set a la hora, con el texto aprendido y ver lo que pasaba ahí".

A lo anterior, agrega que la idea era "irse sorprendiendo con lo que pasaba ahí (en el set), sin improvisar tampoco, pero Pablo Larraín y el guión estimulaban mucho. Era llegar ahí y ver adónde nos llevaba este guión y esta historia... y fuimos a lugares extraños, lugares contradictorios y fue apareciendo este aspecto de gozar el escape", destacando que "una de las genialidades de este guión es que presume que Pablo Neruda también podría haber gozado del escape, que podría haber querido ser perseguido y quería inventar su propio destino".

Y, en ese sentido, Gnecco pone énfasis en que esta cinta "no es una biopic, no es una biografía", justo en medio de críticas que ha recibido por no apegarse completamente a la realidad.

"En esta película la faceta política y de vividor conviven en Pablo Neruda, y eso es lo fascinante, esa tensión permanente entre un tipo que efectivamente era un militante comunista serio y un hedonista vividor también serio... ¿era así Neruda? No lo sé, no lo sabemos. Eso es parte de la ficción que propone esta película", declara el protagonista del proyecto, quien añade que "esta película sí tiene cosas que sabemos de Neruda, como su participación política, pero lo otro a mí me parece un juego fascinante que propone el guión".

Esta semana, uno de los cercanos del poeta, Víctor Pey, quien está representado en el filme, escribió una carta en la que refutaba varias aspectos de "Neruda", ante lo que Luis señala que "él asume y presume que lo conocía mucho... y no sé, yo puedo ser íntimamente amigo tuyo y honestamente hay varias cosas que no sé de ti. Yo no me puedo meter en tus sueños ni en tu intimidad", dejando ver que hay muchas cosas en torno al poeta que nadie nunca podrá saber o comprobar acerca de su persona.

Dentro de esto es que el intérprete de Pablo Neruda manifiesta que la cinta "es desafiante, porque nos lleva a los chilenos a sacarnos algo que nos cuesta mucho como público, que es deshacernos de nuestros preconceptos y de nuestros prejuicios, y no sólo los prejuicios de un personaje, sino que los prejuicios al ver una historia. Esta película es una invitación a olvidarnos de lo que sabíamos de Neruda, tal como dice el slogan".

Luis Gnecco agrega que "como público nos cuesta caer de lleno en la ficción, jugar en la ficción, dejarnos llevar por la ficción y gozar con los elementos que la ficción nos propone. ¿Estaba Neruda soñando su propio destino? ¿Inventó a su perseguidor? ¿Eran uno solo? A partir de ahí surgen dudas que tienen que ver con la actividad artística misma, ¿cómo se relaciona el artista con su creación? ¿Cuánta libertad tiene esa creación? ¿Y cuánta autonomía también tiene esa creación?".

Es así como este proyecto busca que al público se le generen una serie de interrogantes en torno a lo que propone, sintetizando al respecto que "es una película que no pretende ni más ni menos que una invitación a ese juego".

Y mientras el protagonista de "Neruda" se prepara para el debut de esta obra, él revela todo lo que tuvo que hacer por ésta más allá de lo básico de un personaje: tuvo que subir de peso, tratar de reproducir el estilo de voz del poeta, potenciar su manejo del francés y filmar en la cordillera de la Región de la Araucanía, en pleno invierno y con mucha nieve y lluvia.

En relación a subir de peso, Gnecco cuenta que si quizá la película se hubiera hecho en un mercado como el estadounidense, "yo hubiera tenido que usar prótesis, pero no, aquí subí 12 kilos, los cuales me ha costado bajar un poco".

En tanto, acerca de la voz de Neruda, el actor de teleseries como "Adrenalina", "Brujas" y "Soltera otra vez" relata que "sucede por casualidad que me sale más o menos parecida. Ahora, cada vez que salia parecida, tratábamos de distanciarla, para que no se dijera ´este gallo está imtitando a Neruda´. Pablo Larraín es muy musical para dirigir y ahí ocupó en su máxima expresión su buena oreja".

Y Luis también demostró en la cinta su manejo del francés, en las escenas finales de ésta registradas en París: "yo algo me muevo con el francés, es un idioma que me gusta mucho, y fue un súper desafío tener que hablar en francés, entonces me preocupé de que tuviera buen acento y ahí me hice asesorar un poco. Creo que finalmente está logrado".

Sin embargo, los desafíos no pararon ahí, ya que en pleno invierno del año pasado, filmaron en Lonquimay con adversas condiciones climáticas. De hecho, hasta hubo que modificar algunas escenas por factores del tiempo, y en un registro, entre él y Marcelo Alonso específicamente, se generó una lluvia torrencial de casi siete minutos sobre ellos y que lo dejó al borde la hipotermia... "pero todo eso es muy entretenido, son esos desafíos interesantes de las películas, los riesgos del cine, y eso es, simplemente, fascinante", recalca el hombre que desde el jueves 11 de agosto revivirá la figura de Pablo Neruda.

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