La producción de cáñamo fue prohibida en los Estados Unidos bajo la Ley de Tasación de la Marihuana de 1937.

Esto también incluía al cáñamo industrial, una subespecie de Cannabis sativa. Esta variedad contiene menores cantidades de tetrahidrocannabinol (THC), principio psicoactivo del Cannabis. En su lugar, se le atribuyen una serie de propiedades positivas a este tipo de cáñamo en internet. Entre otras cosas, debería tener el potencial de protegernos de los problemas medioambientales.

En el marco de una nueva ley agrícola de 2018, el gobierno de los EE.UU. permitió de nuevo la producción de esta especie de cáñamo. De modo que los agricultores pueden ahora cultivar la planta a gran escala. Pero, ¿puede esto realmente revolucionar todo, desde la industria textil hasta la industria de la construcción?

Los investigadores sospechan que parte del bombo proviene de grupos de presión del cáñamo, que, en la lucha por legalizar la planta, no se tomaron la ciencia demasiado en serio. Pero los estudios también sugieren que el cáñamo, con la ayuda de inversiones específicas, podría sustituir algunos materiales menos sostenibles.

Entonces, ¿qué afirmaciones son correctas y cuáles no?

Afirmación 1

El cáñamo es el cultivo más antiguo que se conoce, de hace más de 12.000 años.

La mayoría de los hallazgos indican que el ser humano comenzó a cultivar plantas hace unos 10.000 años, en Mesopotamia. Sin embargo, apenas hay evidencia de que el cáñamo estuviera entre ellas.

Aun así, la relación entre el cáñamo y la humanidad es larga. Los hallazgos arqueológicos indican que ya se cultivaba hace más de 4.000 años en China para producir papel, tela, cuerda y aceite a partir de sus semillas.

Afirmación 2

El cáñamo puede emplearse en 25.000 productos.

El cáñamo es ciertamente una planta versátil, ya que sus diversas partes, desde el tallo hasta la flor, pueden teóricamente ser utilizadas "para nuestra casa, como para vestirnos”, según Lawrence B. Smart, profesor de la Escuela de Ciencias de Plantas Integrativas de la Universidad de Cornell, en el Estado de Nueva York, que investiga el potencial del cultivo de cáñamo a escala industrial.

La planta es también una valiosa fuente de proteínas sin gluten ni soja, y rica en ácidos grasos omega 3 y 6, que se encuentran principalmente en el pescado. Por lo tanto, es adecuada como suplemento dietético para los veganos, así como alimento animal, según Smart.

"Creo que la afirmación de su múltiple uso, por ejemplo como fibra o como producto médico, es correcta”, dice a DW. La cuestión es si es "más barata, mejor o más sostenible que los productos que utilizamos actualmente en el mercado”.

Afirmación 3

 Los biocombustibles de cáñamo podrían impulsar una revolución verde en el transporte

El cáñamo como cultivo de biomasa (sus tallos son ricos en celulosa) o el aceite de cáñamo como biocombustible, podrían ser un complemento a otras fuentes de energía renovables. Pero al igual que otros cultivos energéticos, hay problemas inherentes al crecimiento a gran escala. A pesar de las afirmaciones de que no necesita fertilizantes, el cáñamo, como el maíz, requiere mucho nitrógeno.

"No creo que hayamos hecho las evaluaciones adecuadas de su ciclo de vida para afirmar que el cáñamo ofrece alguna ventaja sobre el uso de biocombustibles de maíz”, señala Smart. "Produce un rendimiento razonable por hectárea, pero otros cultivos son mucho más sostenibles”, afirma.

El grupo de investigación de Smart en la Universidad de Cornell está investigando una serie de cultivos energéticos potenciales. Hasta ahora, sus investigaciones sugieren que el sauce, una planta perenne, podría ser más sostenible que una planta anual como el cáñamo. Esto se debe a que el sauce se planta una vez y luego se puede cosechar regularmente sin tener que trabajar el suelo durante 25 a 30 años. Y es que cada vez que se cultiva o se ara un campo, se libera carbono a la atmósfera.

Afirmación 4

El cáñamo crece en suelos pobres y no requiere pesticidas.

Otra afirmación generalizada es que el cáñamo crece básicamente por sí solo. Pero debido a que no fue cultivado a gran escala durante el siglo XX, apenas hay estudios que demuestren si crece o no fácilmente en suelos pobres.

Las primeras investigaciones de menor envergadura en Italia y los EE.UU. arrojan resultados prometedores, por ejemplo en lo que se refiere a la capacidad del cáñamo para eliminar toxinas del suelo. Los investigadores también han encontrado que si la planta se cultiva en las condiciones adecuadas, no necesariamente tiene que ser tratada con herbicidas debido a su rápido crecimiento. El cáñamo contiene cannabinoides y terpenos, compuestos que pueden ahuyentar a los insectos. Pero Smart advierte contra las afirmaciones de que no serían necesarios pesticidas.

"Hemos encontrado una serie de plagas de insectos que dañan al cáñamo, así como algunas enfermedades, incluyendo nuevas especies de hongos que se están estudiando actualmente”, cuenta Smart. El laboratorio de análisis agrícolas de la Universidad Estatal de Pensilvania también encontró que las plagas como los pulgones, el moho y las babosas pueden dañar a la planta del cáñamo.

"Si se planta una pequeña parcela de jardín de seis por seis metros, es muy poco probable experimentar toda la gama de plagas y patógenos que cabría esperar en 8.000 hectáreas”, aclara Smart. La agricultura industrial de cualquier monocultivo conduce a problemas ambientales, por lo que depende de cómo se cultiva la planta.

Afirmación 5

El cáñamo podría sustituir a los plásticos a base de petróleo y podríamos vivir en casas hechas de cáñamo.

Empresas como Zeoform en Australia y Kanesis en Italia están produciendo pequeñas cantidades de bioplástico a partir del cáñamo. Pero, de momento, la producción de plásticos de cáñamo es demasiado complicada, requiere mucha energía y es costosa, por lo que no va a ofrecer una alternativa a las variedades a base de petróleo en un futuro próximo.

Aun así, el cáñamo está demostrando ser una alternativa popular a la fibra de vidrio para su uso en paneles comprimidos. El fabricante de automóviles BMW, por ejemplo, está utilizando cáñamo en sus paneles de puertas. Además, también se está empleando como material de construcción sostenible.

El engañoso nombre de "hormigón de cáñamo” no sustituye al hormigón, sino que es un material aislante adecuado para casas de paredes entramadas de madera. Es muy popular en Francia, aunque es más caro que las alternativas convencionales. Según Pete Walker, profesor del Departamento de Ingeniería Civil y Arquitectura de la Universidad de Bath (Inglaterra), tiene ventajas.

"Es un recurso renovable”, afirma Walker. "Es posible cultivar cáñamo en cuatro meses, extrayendo el dióxido de carbono de la atmósfera y fijándolo al material vegetal”. Su estructura transpirable, además, regula la temperatura y la humedad de un edificio, reduciendo el consumo de energía.

Afirmación 6

El cáñamo consume entre un 25 y 50 por ciento menos de agua que el algodón.

Es difícil obtener estudios comparativos recientes entre el algodón y el cáñamo. Uno de los informes más extensos, publicado por el Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo en 2005, comparaba las dos fibras naturales con el poliéster, un material sintético.

El estudio concluyó que el algodón consume alrededor de un 50 por ciento más de agua que el cáñamo en una temporada de cultivo. A diferencia del cáñamo, el algodón requiere mucha irrigación y a menudo se cultiva en regiones pobres en agua como Uzbekistán.

Sin embargo, no es tan simple como cambiar un cultivo de fibra por otro. El cáñamo, si bien es extremadamente resistente, también es caro y se requiere mucha energía para producir un tejido suave. Las fibras largas de cáñamo se procesan de forma muy diferente a las fibras cortas de algodón. La industria tendría que renovar su maquinaría para hacer el cambio.

Afirmación 7

La constitución de los EE.UU. fue escrita sobre cáñamo.

El Centro Nacional de la Constitución y el sitio web de verificación de datos Politifact refutan completamente una de las afirmaciones más extravagantes sobre el cáñamo que circulan en internet. La Constitución de los Estados Unidos, la Declaración de Independencia y la Declaración de Derechos están escritas en pergamino, que es piel de animal tratada.

El Centro de Constitución admite, sin embargo, que los borradores de estos documentos bien podrían haberse hecho en papel de cáñamo, ya que por aquel entonces la planta era ampliamente cultivada en Norteamérica para la fabricación de cuerdas y velas. George Washington y Thomas Jefferson, primer y tercer presidente del país respectivamente y dos de los padres fundadores de los EE.UU., cultivaban cáñamo.

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