Estaba destinada a ser una foto espectacular de la naturaleza. Pero la marea cambió el paisaje.
El fotógrafo estadounidense Justin Hofman tenía en la mira a un caballito de mar nadando en aguas de Indonesia... cuando de repente el pez fue invadido por plástico, basura y aguas residuales.
Para luchar contra la corriente, el animal se aferró a un bastoncillo de algodón o hisopo más grande que su propio cuerpo.
"Al principio estaba muy contento de haber encontrado a este adorable caballito de mar solo, pero a medida que la marea cambiaba, la hierba marina y las basuras comenzaron a derrapar sobre el arrecife".
"Las manchas blancas que se ven en el fondo son en realidad bolsas de plástico", le dijo Hofman a la BBC.
La imagen fue nominada al premio al Mejor Fotógrafo de Vida Silvestre del Año que organiza el Museo de Historia Natural de Londres.
Además del reconocimiento, se ha difundido ampliamente en redes sociales y algunos usuarios la han usado para denunciar la contaminación en los océanos.
"Mientras todo ocurría, sabía que era una importante escena para documentar. Fue frustrante, asqueroso y triste pero tenía que capturarlo", dijo Hofman.
"Ha habido muchas veces en las que estoy afuera en la naturaleza disfrutando de un momento y de repente un pedazo de desecho me regresa a la realidad: el hecho de que estamos dañando mucho este hermoso planeta", añadió.
Cada año, entre 5 y 13 millones de toneladas de plástico acaban en los océanos del mundo.
Según estimaciones recientes, esta cifra está aumentando y se espera que, para 2050, la cantidad de plástico en los mares supere a la cantidad de peces.