Un grupo de arqueólogos descubrió una tumba con los restos de una mujer que, supuestamente, sería una vampira del siglo XX.
Según recogió Daily Mail, los restos fueron encontrados con una hoz clavada en el suelo, a la altura de su garganta, y con un dedo del pie cerrado con candado para evitar que regresara de los muertos.
El hallazgo se registró en un cementerio del siglo XVII en el pueblo de Pien, donde también se encontró un gorro de seda en la cabeza, lo cual indica que habría tenido un alto estatus social y un diente protuberante.
"Las formas de protegerse contra el regreso de los muertos incluyen cortar la cabeza o las piernas, colocar al difunto boca abajo para morder el suelo, quemarlo y aplastarlo con una piedra", dijo el profesor Dariusz Poliński, de la Universidad Nicolás Copérnico, quien apuntó que era un hallazgo inusual.
De paso, explicó que "la hoz no se colocó plana sino que se colocó en el cuello de tal manera que si el difunto hubiera tratado de levantarse, lo más probable es que la cabeza hubiera sido cortada o herida".
Eso mientras que el dedo gordo con candado, en su pie izquierdo, probablemente simboliza "el cierre de una etapa y la imposibilidad de regresar".