Avicii murió repentinamente a los 28 años —su cuerpo fue encontrado en Mascate, Omán, durante la tarde de este viernes—, dejando un catálogo importante de colaboraciones con distintas figuras de la industria.
Se emparejó musicalmente con artistas como Robbie Williams, Rita Ora, Lenny Kravitz, Selena Gomez y Coldplay, como un ícono de esa generación del llamado EDM (Electronic Dance Music) que supo poner la electrónica al servicio del pop.
O, más bien, la necesidad del pop por hacerse de un espacio en el convulsionado mundo del streaming y las plataformas digitales.
Porque con su canción "Wake me up" superó las mil millones de reproducciones en Youtube y, de hecho, hacia el año 2013 se alzaba como el video musical número 15 entre los más vistos de todos los tiempos en aquel portal.
Además, tomó un espacio principal en los festivales musicales alrededor del mundo, donde artistas como Calvin Harris, Skrillex, David Guetta o Steve Aoki tuvieron una repercusión similar a las bandas de rock que se alzaban como headliners.
En parte, un puesto central que se les permitía gracias a su grandilocuencia musical y escénica, con la constante promesa de épica y un aparataje de tarimas, luces y artefactos como sacados del futuro. Un sinónimo de fiesta interminable que Tim Bergling (el hombre detrás del artista) nunca pudo compatibilizar con su tranquilidad personal.