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CCU, la empresa chilena productora de bebidas, fue reconocida con la distinción “Sello Cero Residuos a Relleno Sanitario”, otorgado por el Ministerio de Medio Ambiente, por sus esfuerzos por disminuir o eliminar los residuos que desde su empresa llegan a los rellenos sanitarios.
Este reconocimiento se dio en el marco del Acuerdo de Producción Limpia (APL) Cero Residuos a Eliminación, liderado por ACCIÓN Empresas y la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de CORFO.
Los centros de distribución destacados fueron cinco: los de Curauma, Quilicura, Santiago Sur y las plantas de Molina y Modelo de CCU. Por su parte, los primeros tres fueron distinguidos con el sello nivel medio por lograr sistemáticamente una tasa de desvío de residuos a relleno sanitario mayor o igual al 70% y menor a 90%, mientras que los últimos dos fueron premiadas con el sello nivel avanzado por alcanzar logran sistemáticamente una tasa de desvío de residuos a relleno sanitario mayor o igual a 90%.
¿Cómo lograron disminuir los residuos?
Haber obtenido este reconocimiento es fruto de un proyecto que se planteó en la CCU hace más de 10 años, con el lanzamiento de la Visión Medioambiental 2010 - 2020 para sus operaciones en Chile y Argentina.
En ese entonces se planteó como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero por litro producido en un 20%, disminuir el uso de agua por litro producido en un 33% y valorizar los residuos industriales sólidos en un 100%.
Como resultado, en la mayoría de los casos se superó con creces las metas. Se redujo en un 35,7% las emisiones de gases efecto invernadero por litro producido, disminuyó en un 48,6% el uso de agua por litro producido y en valorización de residuos industriales sólidos, alcanzó un 99,4%.
Con estos logros obtenidos, CCU renovó su compromiso para el 2030 con metas adicionales y más desafiantes. Por ejemplo, incorporó utilizar un 75% de energías renovables, lograr que el 100% de sus envases y embalajes sean reutilizables, reciclables o compostables y alcanzar la meta de que sus envases y embalajes contengan en promedio un 50% de material reciclado.
