Tu cámara con Wi-Fi podría ser vulnerable a los ransomware, un tipo de malware que infecta los dispositivos y “secuestra” los datos de sus víctimas para que no puedan acceder a ellos a menos que se pague un rescate.
Una investigación de la empresa Check Point reveló que las cámaras réflex con Wi-Fi tienen una vulnerabilidad en el protocolo de transferencia de archivos (PTP).
El PTP no tendría la capacidad de cifrarse, ya que no hay autenticación alguna cuando se transfieren los archivos, por lo que el virus podría acceder de manera fácil a las cámaras.
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Los investigadores descubrieron que el malware actúa de manera sutil y que el propietario de la cámara podría no enterarse de nada hasta que en su pantalla aparezca un aviso indicando que sus fotos han sido secuestradas y que debe pagar para recuperarlas.
Desde Canon aconsejan activar el Wi-Fi sólo cuando se vayan a transferir fotos y no mantener la conexión abierta en todo momento, además de hacerlo sólo en redes seguras y conocidas, nunca en redes públicas.
