Casi como una película de terror fueron los momentos que vivieron los pasajeros del vuelo TG679, el cual partió desde la ciudad de Guangzhou, China. Sólo una hora y media estuvieron a bordo de la aeronave, ya que el el piloto inició el descenso sobre el cielo de Bangkok.
Fue precisamente en el final del trayecto donde todo se complicó. Una intensa tormenta afectaba a la ciudad tailandesa, por lo que el piloto desplegó el accionar requerido para estas instancias, maniobras que preocuparon a los 97 pasajeros del Boeing 747.
Turbulencia y escasa visibilidad eran parte del complejo panorama.
Así fue como a las 3.48 PM de Tailandia, la aeronave tocó la loza de Aeropuerto Internacional Suvarnabhumi, poniendo a prueba al piloto. El Bangkok Post informó que la aeronave perdió el control, desviando su camino hacia el pasto de las instalaciones aéreas, arrastrándose por varios metros hasta lograr detenerse por completo.
Escena casi de película que atemorizaron a todos los que iban en su interior, pero que afortunadamente finalizó sin heridos ni muertes que lamentar.
Luego de asegurar el perímetro, la tripulación y pasajeros fueron evacuados y trasladados una zona segura donde se le realizaron los primeros chequeos para velar por su integridad física.
