Si vas a tomar pasa las llaves y tu tarjeta de crédito, podría ser la lección de la siguiente historia que es protagonizada por Callum Underwood, un hombre que mientras estaba de farra con unos amigos en San Francisco (California, Estados Unidos) no encontró nada mejor que comprarse un peluche gigante de Snorlax, el dormilón Pokémon de primera generación.
El problema radica en que además de gastar 200 libras (más de $170 mil) en el objeto, Underwood se dio cuenta de que tenía que llevárselo a New Castle en Inglaterra. Como paso previo, le pidió a su jefa que lo recibiera en la ciudad de California y luego se lo enviara a Newcastle.
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Por cierto, el peluche pesa cerca de 8 kilos y el envío a su destino final costaría 800 libras, unos $685 mil.
El protagonista de nuestra historia recurrió desesperado a Twitter, "por favor ayúdenme Twitter, compré este gran chico cuando estaba borracho y tuve que mandarlo a Estados Unidos. Me costará 1000 libras traerlo a Reino Unido. La caja es gigante y pesa 16,8 libras. ¿Alguna solución creativa para traerlo desde San Francisco a Reino Unido?".
Aunque en un comienzo pensó en sacarle el relleno y llevarlo en una maleta, finalmente Underwood decidió llevarlo como equipaje en una caja y recorrer varias ciudades de EEUU junto a él. Para eso tuvo el cuidado de empacarlo muy ajustado y llamar a las aerolíneas para advertirles del futuro problema.
Después de un mes de viaje de la compra en estado de ebriedad, el muchacho y su criatura no tan de bolsillo llegaron a destino. Todo sería más fácil con pokebolas, ¿no?
