Cincuenta organizaciones humanitarias y de derechos de los animales enviaron una carta abierta al gobernador de la ciudad china de Guangzhou, para que intervenga y logre la liberación de “Pizza”, el llamado oso polar “más triste del mundo”.
El animal se encuentra enjaulado en el acuario del Grandview Shopping Mall, un centro comercial del sureste del país que lo mantiene como atracción para sus visitantes.
La petición surge después de que la organización Humane Society International (HSI) divulgara un video en que se ve a Pizza dar vueltas por su pequeño tanque vidriado moviendo la cabeza y esperando que se abra una pequeña puerta que conduce a la parte trasera de la jaula.
"Este oso está mostrando un comportamiento típico, incluyendo el balanceo de cabeza y el ritmo repetitivo, inducido por la frustración y malestar", dijo el profesor Alastair Macmillan, de la Humane Society International.
"Las condiciones en las que lo mantienen son totalmente inadecuadas, muy distintas a su hábitat natural, y si no se hace algo entonces es probable que se agudice más su deterioro mental", sostuvo Macmillan.
De acuerdo a la organización, Pizza es solo uno de los más de 500 animales -incluyendo un zorro ártico, morsas y belugas– que el acuario mantiene cautivos.
El septiembre el Yorkshire Wildlife Park del Reino Unido ofreció trasladar a Pizza a su reserva animal de 4 hectáreas, pero la oferta fue rechazada por las autoridades chinas.
Este martes 50 grupos de derechos de los animales chinos firmaron una carta abierta dirigida al gobernador de la provincia de Guangdong, Zhu Xiaodan, instándolo a cerrar el acuario del centro comercial, en razón que el recinto está "en contra de la ley, los principios morales y es una vergüenza para China".
En paralelo y a la fecha, un millón de personas han firmado una petición pública pidiendo la liberación del oso polar.