A comienzos de octubre la exmodelo Marlen Olivari se instaló en el centro de la polémica, luego de promocionar quemadores de grasa a través de las redes sociales.
Se trata de Siluet Power, a la venta en el propio sitio web de Olivari, por un valor de 32.990 pesos, y cuya descripción señala que se trata de “una completa fórmula de aceite de cártamo y cafeína que tienen como finalidad promover la pérdida de tejido adiposo y mejorar la modelación de la figura”.
La principal polémica radica en que la actual empresaria promociona el producto a adultos mayores e incluso niños desde los 8 años.
Y si ya el Colegio de Nutricionistas se refirió a esta situación, así como también la nutricionista e influencer de TikTok, Isadora Suárez, arremetió contra la exmodelo, otra especialista también rechazó el uso de los quemadores de grasa.
¿Sirven los quemadores de grasa?
“De que funcionan realmente o no, la verdad es que yo diría que no”, es la categórica visión de Andrea Valenzuela, nutricionista de la Clínica Alemana.
“Si existiera la verdad un quemador de grasa, yo diría que no estaría el 60 o 70% de la población a nivel del mundo con problemas de sobrepeso u obesidad. O sea, si realmente esto fuera efectivo, se usaría y tendríamos resultados. Claramente no hay resultados, por lo tanto, no funcionan”, argumentó.
Pero lo que sí existe en torno a los quemadores de grasa es un riesgo para las personas. “En general estos no están indicados en personas menores de 18 años”, afirmó la especialista, al contrario de lo que plantea Olivari al promocionar el producto.
“Tampoco en embarazadas o mujeres lactantes, y hay algunos que incluso están contraindicados cuando hay problemas de tiroides, sobre todo estos que son termogénicos, porque hay algunos que lo que hacen es incluso, son más riesgosos porque incluyen hormonas tiroideas en el fondo para aumentar el metabolismo, y eso te puede desregular si tú tienes algún problema de tiroides”, explicó.
“Entonces hay algunos que son bien riesgosos para la salud”, advirtió, complementando que entre otros efectos adversos “también pueden producir daño hepático, pueden alterar el metabolismo de la glucosa de la insulina, pueden producir molestias digestivas. Entonces en general no son inocuos”.
“También hay algunos que aumentan la termogénesis en base al uso de cafeína, por lo tanto, pueden aumentar la frecuencia cardiaca, pueden aumentar la presión arterial”, continuó la nutricionista de la Clínica Alemana, otro aspecto que se contrapone a lo que expone Olivari, quien hace un llamado a los adultos mayores a consumir el producto, sin reparar en los riesgos en casos de hipertensión.
“Entonces no es como llegar y usarlos. Siempre uno debiera tener un chequeo y que esto sea indicado por un profesional de salud o médico”, complementó, recalcando que lo que realmente sí funciona es “llevar un estilo de alimentación más sano, hacer más ejercicio, moverse más y eso nos va a ayudar a tener un déficit calórico en el fondo y con eso ayudarnos a bajar de peso, más que buscar las pastillas milagrosas que en verdad no existen”.
¿Qué tipo de quemadores de grasa hay?
La nutricionista Andrea Valenzuela separó los quemadores de grasa en dos: termogénicos y lipotrópicos.
Los primeros, “lo que hacen es transformar en energía las calorías provenientes de la grasa, entonces aceleran el metabolismo”.
Los segundos, en tanto, “ayudan a descomponer las moléculas de la grasa durante el metabolismo, actuando como catalizadores y reduciendo así el exceso de grasa acumulado”.
Esto es lo que harían los dos tipos de quemadores de grasa. Sin embargo, de acuerdo con la versión de Valenzuela y otros especialistas, estos NO SIRVEN.
Asimismo, destacó que a veces se produce una confusión porque en estos análisis se incluyen los fat block, “que son inhibidores de la absorción de la grasa, pero esos no los conocemos como quemadores de grasa porque esos medicamentos lo que hacen es inhibir que uno absorba la grasa”.