A menudo aparecen historias dignas de ser compartidas. Al menos así le pasó a un trabajador de la granja Stockman's Eggs, en Australia.
El hombre se topó con un huevo gigante y al abrirlo se encontró con otro ejemplar en su interior. Algo que, sin duda, no es muy normal, pero que tiene una explicación razonable.
Las imágenes se viralizaron rápidamente y cientas fueron las personas que intentaron dar explicación a este suceso.
Sin embargo, esto se debe a una "contracción de contraperistalsis". Según informa ABC Sciencie, en casos raros, la ovulación parte antes de que el óvulo anterior esté completamente formado y sea liberado. Es en esos casos que un huevo se forma de la manera habitual alrededor del más pequeño.