El ginecólogo obstetra David Cahill no duda al decir que tiene dos grandes logros en su vida: traer al mundo a sus hijos y hacerle una cesárea a una gorila.
Y este último parto lo atendió hace poco más de una semana, cuando una gorila del zoológico de Bristol, Inglaterra, tuvo problemas en su embarazo.
El animal, una gorila occidental de llanura llamada Kera, estaba mostrando signos claros de preeclampsia, que normalmente ocurre cuando la madre tiene hipertensión y niveles altos de proteína en la orina.
"Pensamos que se iba a morir", le dijo a la BBC la veterinaria del zoológico, Rowena Killick cuenta Killick. "No podíamos detectar signos de vida, más allá de los latidos del corazón".
Y para atenderla recurrieron a Cahill, profesor de medicina reproductiva y educación médica de la universidad de Bristol y ginecólogo del hospital St Michael.
El especialista nunca había atendido a una gorila antes, pero se preparó leyendo sobre su anatomía esa mañana.
"Los tejidos son básicamente los mismos... Así que todo fue extrañamente similar pero muy raro, porque después de todo se trataba de una gorila", agregó.
Tras hacerle una evaluación, Cahill tuvo claro que para salvar a la gorila y su bebé había que hacerle una cesárea. |
Cahill le dijo a la BBC que el momento en que pudo cargar al recién nacido en sus brazos había sido "algo muy especial, muy diferente".
"Aunque es muy pequeño hizo todo lo que uno espera que haga un gorila. Me apretó con más fuerza que lo que haría un bebé y me miró con esos ojos raros que tiene", relató.
Si bien en el Reino Unido no se había practicado esta operación a gorilas, se estima que en el mundo se han hecho nueve.
El más reciente fue en 2014 a una gorila del Safari de San Diego, California.
En buen estado
Tras el embarazo, el bebé necesitó de cuidados intensivos.
Pero cada día se fue haciendo más fuerte y respondió muy bien al contacto piel a piel con su madre.
"Junto al hecho de traer al mundo a mis hijos, este es probablemente uno de los mayores logros de mi vida, y algo que ciertamente nunca olvidaré", dijo el médico.
"El nacimiento de cualquier gorila es un momento emocionante", señaló por su parte John Partridge responsable de los animales del centro.
"Pero el nacimiento de un bebé gorila por cesárea es todavía más inusual".
Ahora, el bebé pasa todo el día en la casa de los gorilas del zoológico "a la vista y olor" de su madre, a pesar de que está bajo el cuidado de profesionales mientras Kera se recupera.
"Kera todavía no está al 100%. Todavía se está recuperando, está comiendo y tomando y se está empezando a mover con más normalidad", dijo Killick.
La veterinaria agregó que este es el primer bebé de Kera, nunca había tenido en sus brazos a uno y "realmente no sabe lo que está sucediendo".
Es posible que el zoológico adquiera a otro gorila para que haga las funciones de madre.
Los gorilas occidentales de llanura o planicie son una subespecie de gorilas y están en peligro crítico de extinción.