Seguramente te llamó la atención que el mes de septiembre recién pasado fuera mucho más lluvioso que de costumbre. Durante gran parte del mes, cayó mucha agua en la zona central y sur de Chile, lo que convirtió al noveno mes del año en uno de los más lluviosos de este seco 2018.

La inusual situación fue monitoreada por los meteorólogos, quienes notaron que por primera vez en casi 3 años, el anticiclón subtropical del Pacífico Sur estuvo más débil de lo normal, lo que influyó directamente en la cantidad de agua que cayó sobre el territorio. Pero todavía quedan muchas preguntas pendientes.

¿Qué es el Anticiclón Subtropical del Pacífico Sur?

La Dirección Meteorológica de Chile, explica que el Anticiclón Subtropical Semi-Permanente del Pacífico Sur, o simplemente Anticiclón del Pacífico Sur, es una gran área de la atmósfera en la que el aire desciende y rota en el sentido contrario a la agujas del reloj, como puedes revisar en la siguiente gráfica.

Su posición casi inamovible, hace que el anticiclón juegue un rol fundamental en el clima relativamente tranquilo que tenemos.

No es exclusivo de las costas chilenas, hay varias regiones con anticiclones subtropicales a lo largo del planeta. El hermano de vida de nuestro anticiclón del Pacífico Sur es el Anticiclón del Pacífico Norte, ubicado entre Hawaii y California.

El Atlántico Norte también tiene uno y en el Atlántico Sur, cerca de las costas de África, se ubica un cuarto anticiclón. Al estar todos ubicados más o menos a la misma latitud forman parte de una circulación global denominada Celda de Hadley.

¿Cómo se relacionan las lluvias con el Anticiclón?

Los anticiclones son regiones donde están inhibidos los movimientos verticales, que permiten la formación de nubes, y por tanto precipitaciones. Entonces, el anticiclón actúa como una especie de "bloqueo" o "destructor" de sistemas asociados a lluvias.

Los dos factores que determinan la influencia que tiene el anticiclón en los eventos de lluvia son su posición y su intensidad.

El anticiclón tiene una posición típica, pero también se desplaza, tanto de Norte a Sur, como de Oeste a Este. En invierno, su movimiento costa afuera, permite la ocurrencia de eventos de lluvia importantes en Chile central.

Mientras que en verano, es de mayor relevancia el movimiento Norte-Sur, ya que si se desplaza hacia el norte en verano, esto permite mayores lluvias entre Biobío y Aysén, por ejemplo.

En cuanto a su intensidad, los estudios al respecto han sido categóricos: un anticiclón más fuerte produce menos lluvias en nuestro país en invierno. Esto significa que el anticiclón es tan relevante tanto para el clima de La Serena y Santiago como para el de Puerto Montt y Valdivia.

¿Cómo se mide algo tan grande como el Anticiclón?

Para medir algo tan grande y extenso, la Dirección Meteorológica de Chile utiliza un "Índice del Anticiclón", creado con las mediciones de presión atmosférica en las estaciones meteorológicas de Arica, Iquique, Antofagasta, Isla de Pascua, La Serena, Juan Fernández, Santiago y Concepción.

De esta manera, se puede monitorear la intensidad del Anticiclón a lo largo de sus bordes oriental y occidental y centro, principalmente.

Si se miran los promedios anuales del Índice, desde el año 1970, el anticiclón claramente se está haciendo cada vez más intenso. En la figura se ve que el anticiclón ha promediado años completos con valores positivos -más intensos de lo normal- casi de manera continua desde 2007 en adelante.

Este periodo de mayor intensidad del anticiclón coincide casi de manera exacta con lo que se conoce como "Megasequía", lo que reafirma la relevancia que tiene el anticiclón en las lluvias de Chile.

Otra cosa que uno puede extraer de estos datos, es que esta oscilación -de altos y bajos- del anticiclón coincide con el ciclo de El Niño, un fenómeno climático relacionado con el calentamiento del Pacífico oriental ecuatorial. Es cíclico y a su fase de enfriamiento se le denomina "La Niña".

A mayor intensidad del anticiclón, menor es la temperatura del Pacífico Ecuatorial -La Niña- y a menor intensidad del anticiclón la temperatura es mayor -El Niño-.

Esta relación es conocida y se puede ver en la siguiente gráfica como una especie de “balancín” de las presiones, que oscila de manera sincronizada con la temperatura del mar en el Pacífico Ecuatorial.

Cuando ocurre un evento de El Niño, las aguas cálidas predominan en el Pacífico Ecuatorial. Al mismo tiempo, disminuye la presión superficial cerca de Perú y Chile, en la región del Anticiclón; y aumenta cerca de Australia e Indonesia. El proceso es inverso durante La Niña, donde el anticiclón se refuerza.

Tres años intensos que terminaron en septiembre

Durante los últimos 3 años el anticiclón subtropical estuvo más intenso de lo normal casi sin interrupción. En la gráfica, las barras rojas denotan un anticiclón reforzado, y se ve que el índice se mantuvo positivo desde noviembre de 2015 hasta agosto de 2018.

Pero no sólo estuvo más intenso de lo normal, estuvo en un rango extremadamente fuerte. Las barras de color rojo oscuro indican meses en donde las anomalías estuvieron en valores récords.

La ausencia de lluvias en la región central del país se relaciona con la marcada presencia del anticiclón en el Pacífico Sur en casi todas las épocas del año.

Pero septiembre de 2018 marca un punto de inflección en esta tendencia del anticiclón. Por primera vez en 3 años, el índice está en valores cercanos a lo normal y ligeramente negativo.

Esto, mayormente dado por el hecho de que la presión en las costas de Sudamérica estuvo asociada a más tormentas y frentes, tal como se ve en la figura izquierda. El cambio se sintió: septiembre fue un mes lluvioso en casi todo Chile.

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