Arqueólogos egipcios descubrieron una tumba de más de 3.000 años de antigüedad que perteneció a un noble, el hallazgo más reciente de antiguas reliquias que Egipto espera revivirá el turismo que ha sido afectado por la inestabilidad política.
El hallazgo cerca de la ciudad de Luxor, sobre el Nilo, es la tumba de Userhat, un juez del Nuevo Reino. Consiste de un patio abierto que lleva a un vestíbulo rectangular, un corredor y una cámara interna, dijo el martes el Ministerio de Antigüedades.
En una de las habitaciones en la tumba los arqueólogos encontraron una colección de estatuillas, máscaras de madera y el asa de la tapa de un sarcófago. La excavación continúa en una segunda cámara.
Anteriormente en el año, arqueólogos suecos descubrieron 12 cementerios egipcios antiguos cerca de la sureña ciudad de Asuán que datan de casi 3.500 años atrás.
En marzo, Egipto desenterró una estatua de ocho metros en un barrio pobre de El Cairo que se cree sería del faraón Psamético I, quien gobernó entre el 664 y 610 antes de Cristo.
Hisham El Demery, jefe de la Autoridad de Desarrollo de Turismo de Egipto, dijo que el turismo se estaba recuperando y descubrimientos como el de Luxor impulsarán al sector.
"Estos descubrimientos son noticias positivas para la industria turística, que es algo que todos realmente necesitamos", añadió.
El turismo en Egipto se vio afectado tras las masivas protestas que derrocaron al ex presidente Hosni Mubarak en 2011 y por ataques militantes con bombas.