Seguro que más de alguna vez te han recomendado tomar ibuprofeno para aliviar un dolor de espalda u otra molestia, la que generalmente desaparece en unas pocas semanas.
Sin embargo, hasta ahora poco se sabe sobre por qué el dolor persiste en algunas personas y en otras no. Frente a esto, un nuevo estudio ha determinado que los pacientes que tomaron medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) –como el ibuprofeno– para el dolor lumbar, tenían un riesgo 1,76 veces mayor de desarrollar dolor crónico.
Como en todo estudio farmacéutico, el llamado es a que se siga investigando sobre estos hallazgos y que los usuarios no se automediquen y siempre reciban estos tratamientos bajo supervisión médica.
Si bien la inflamación generalmente se relaciona con el dolor, los expertos indicaron que puede tener un papel preventivo para evitar que una molestia aguda se convierta en un problema a largo plazo.
El estudio, publicado el miércoles por la revista Science Translational Medicine, fue dirigido por la Universidad McGill, en Canadá, y estudió a 98 pacientes con dolor lumbar durante tres meses.
Aquellos cuyo dolor desapareció tuvieron respuestas inflamatorias más altas impulsadas por glóbulos blancos llamados neutrófilos, en comparación con pacientes que mantuvieron el dolor.
Experimentos en ratones también mostraron que el tratamiento con AINE parecía prolongar el dolor, mientras que otros medicamentos para mitigar las molestias, como el anestésico local lidocaína, no tenían ese efecto.
Finalmente, los datos de los participantes del Biobanco del Reino Unido que padecían dolor lumbar mostraron un riesgo de 1,76 veces mayor de dolor crónico entre los que recibían AINE.
No hay que alarmarse
El profesor Blair Smith, catedrático de Ciencias de la Salud de la Población en la Universidad de Dundee, comentó sobre los hallazgos que “no solo encontraron que los factores asociados con la respuesta inflamatoria normal probablemente protegían a las personas con dolor de espalda agudo de la transición al dolor de espalda crónico, sino que también probaron la hipótesis al ver si la reducción artificial de la inflamación condujo a un dolor prolongado en ratones, lo cual hizo”.
Sin embargo, advirtió que se necesita más investigación para confirmar los hallazgos, agregando que los medicamentos antiinflamatorios son efectivos en el manejo del dolor a corto plazo y "no deben suspenderse innecesariamente".
Por su parte, la doctora Franziska Denk, profesora principal del King's College de Londres, manifestó que la investigación entregó datos importantes, pero que no debería despertar temores sobre el uso de AINE.
“Definitivamente sería prematuro hacer recomendaciones con respecto a la medicación de las personas hasta que tengamos los resultados de un ensayo clínico diseñado prospectivamente”, afirmó.
“En mi opinión, este estudio no debería generar un debate sobre el uso de AINE en el dolor lumbar; se necesita mucha más investigación para confirmar estos hallazgos primero”, cerró.