Asegurando que el hogar más probable de William Shakespeare estaría en alguna de las propiedades que rodeaban el cementerio de la iglesia de St. Helen en Londres, el historiador de teatro Geoffrey Marsh dice haber dado el con el sitio exacto donde el dramaturgo habría escrito Romeo y Julieta, una de sus obras más conocidas.
Durante una década, Marsh se dedicó a estudiar a Shakespeare determinando que en la década de 1950, el escritor era inquilino de la Compañía de los Leathersellers, gremio que organizó el comercio de cuero isabelino. Debido a esto, su hogar más probable era cerca de la iglesia de St. Helen, donde hoy hay unos edificios alrededor.
"A los pocos años de emigrar a Londres desde Stratford, vivía en una de las parroquias más ricas de la ciudad, junto a poderosas figuras públicas, comerciantes internacionales adinerados, médicos de la sociedad y músicos expertos", dijo Marsh en declaraciones recogidas por la BBC.
A esto agregó que "los comerciantes tenían conexiones en toda Europa y los médicos estaban vinculados a las últimas ideas progresistas en las universidades de Italia y Alemania".
Todos estos vínculos habrían ayudado a que la creatividad del escritor fluyera con más rapidez, ya que su única forma de conocer los oficios o lo que estaba ocurriendo a su alrededor era hablar y vincularse con esas personas.