La tienda Forever 21, que ya cuenta con más de 600 tiendas alrededor del mundo, se ha convertido en una de las favoritas de las juventud actual. Y es que sus precios económicos y moda actual han encantado hasta los fashionistas más exigentes.

Este éxito se debe, en gran parte, por la labor que cumple Do Won Chang y su familia. El inmigrante coreano abrió en Los Angeles, California, la primera tienda de la marca que en 1984 fue bautizada como "Fashion 21". El clan se ha declarado abiertamente creyente en Dios, por lo que no dudaron en estampar la frase "John 3:16" en el fondo de sus bolsas.

En el versículo bíblico citado, se puede leer: "Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, más tenga vida eterna".

La idea de implementar este escrito fue del fundador y su esposa, Jin Sook. De acuerdo en lo explicado por Chang en una entrevista para la revista Forbes, "puse aquel mensaje en las bolsas porque mi intención era que otros aprendieran del amor de Dios".

De hecho, según registra el Washington Post, hay biblias disponibles en la casa matriz de la firma, con el objetivo de fomentar la espiritualidad entre sus trabajadores.

Sin embargo, esto ha generado controversia entre los seguidores de la marca.

El medio británico Daily Mail criticó la medida. "Es como una agenda de imposición cristiana", aseguró después de que en 2011 la tienda lanzara una línea con prendas que contenían mensajes de carácter religioso, como los que se ven a continuación.

     
  

A pesar de sus creencias, el empresario no ha estado exento de polémicas respecto a las condiciones laborales con las han debido lidiar sus empleados. Entre ellas ha sido acusado de entregar pagos bajo el salario mínimo, condiciones cuestionables y despidos injustificados.

Ante eso, el matrimonio coreano ha debido pagar más de $75 millones en multas y acuerdos extrajudiciales para seguir operando.

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