¿Te imaginas sobrevivir un día en Santiago con apenas 5.000 pesos en el bolsillo? Parece complicado, pero un influencer realizó el desafío y demostró cómo se podría lograr. Y aunque no comió en un hotel 5 estrellas precisamente, sí consiguió desayunar, almorzar y cenar.
El venezolano Daniel Bencid, conocido en las redes sociales como Fogonix, el mismo que generó un debate tras comer una preparación callejera de la comida típica chilena o que dio su veredicto sobre los precios en nuestro país, explicó que este reto suele hacerlo en cada uno de los países que visita, con sólo 5 dólares. Por eso redondeó esa cifra en 5.000 pesos chilenos, que hoy serían US$5,48.
“Este reto básicamente consiste en desayunar, almorzar, cenar, transportarse y tener todos y cada uno de los gastos que uno tiene en su vida cotidiana durante un día, con el equivalente a tan sólo 5 dólares americanos”, explicó antes de comenzar.
“La verdad es que estoy un poco preocupado por el caso de Chile, porque no sé si esta vaya a ser la primera vez en la historia de los videos de este canal que el reto no se concrete”, advirtió.
Sobrevivir en Santiago con 5.000 pesos: ¿Cómo lo logró?
Comenzó con el desayuno. A eso de las 11:30 horas de la mañana encontró en plena Alameda un carrito de sopaipillas, a 300 pesos cada una y cuatro en $1.000. Ocupó los primeros $600 en dos sopaipillas.
Luego entró a una tienda en busca de algo para beber, pero no encontró nada que bajara de los $1.000. Sin darse por vencido, finalmente encontró un kiosco donde compró una bebida de papaya por $500. “No está muy rica, la verdad”, expresó al probarla.
Así, se quedaba con $3.900 para el almuerzo y la cena. Sin embargo, su recorrido lo llevó entremedio hasta el Cerro Santa Lucía, donde a pesar del ingreso liberado —sólo se registran los datos personales— ocupó $100 más para lanzarlos a la Fuente de Neptuno (y pedir un deseo).
Con $3.800 en el bolsillo, a eso de las 14:00 horas partió en busca del almuerzo. A pesar de que su intención era encontrar algún vendedor ambulante, consideró que llegando a Providencia su misión se volvía más difícil, debido a los precios en esa comuna.
Hasta que a eso de las 15:30 horas, cerca del Costanera Center y frente al Hospital Metropolitano, encontró un lugar donde compró un hot dog tomate mayo por $1.200. Le colocó diferentes salsas y para beber consiguió un jugo en $400 en un local vecino.
“La idea es tener comida y bebida en cada una de las comidas y lo hemos logrado hasta el momento en tiempo récord”, destacó sobre su desafío.
Ya en la tarde noche, Daniel tenía $2.200 para cenar. Ingresó a una panadería y a pesar de que encontró una chaparrita en $1.700, lo que lo dejaba con $500 para conseguir un refresco, finiquitó su presupuesto en una empanada de pino de $2.200.
“No sé si considerar esto una victoria o una derrota, porque me voy a comprar la empanada de pino de 2.200 pesos, que es exactamente lo que yo tengo, es decir, voy a poder cenar con esos $2.200. Sin embargo, no me voy a poder comprar algo de tomar”, afirmó, reconociendo que su deseo era comer una empanada de pino, que no había logrado probar. “Está mundial, esto está demasiado bueno”, expresó.
Finalmente, tras completar tres comidas diarias —desayuno, almuerzo y cena— con sólo 5.000 pesos, el influencer concluyó que “teniendo en cuenta que el salario base en Chile llega casi a los 500 dólares y el salario promedio son unos 750 dólares, el hecho de gastar 5 dólares diarios para un trabajador promedio no tiene tampoco todo el sentido del mundo, a menos que quieras ser un ahorrador compulsivo”.
“Además, obviamente haciendo tus compras en cualquier de los mercados locales te va a salir muchísimo más económico. Como siempre, comer en casa es lo más recomendable”, cerró.