"Sentirme es un delito" es una de las tantas frases potentes que contiene la nueva canción de Demi Lovato, "I love me".
En el segundo single que saca desde que estuvo a punto de morir por una sobredosis en 2018, la estadounidense reivindica un mensaje de auto aceptación en el que termina pronunciando "soy un diez de diez incluso cuando lo olvido".
Antes, sin embargo, la cantante da un espacio a todos los complejos que vive en el día a día: "Hojeando esas revistas, me dicen quién se supone que debo ser" y admite sus culpas: "Soy cinturón negro en golpearme a mi misma".
En el videoclip de la canción —que incluye varias referencias a su propia vida, incluyendo la sobredosis— podemos ver quizá el punto más polémico de su nuevo lanzamiento.
Cuando canta "después de todas las veces que fui y la cagué", se ve a la cantante caminando a contramano de un grupo de tres chicos sospechosamente parecidos a los integrantes de Jonas Brothers. Lovato fue pareja de Joe (hoy casado con Sophie Turner) y una amiga muy cercana al menos hasta 2018 para Nick, quien hoy está casado con la modelo Priyanka Chopra.