Gracias a la pandemia del coronavirus, lavarse las manos se ha convertido en la actividad que más repetimos en el día a día.
Sin embargo, tanto jabón y alcohol gel no solo desactiva el virus, sino que también elimina los aceites naturales de nuestra mano, causando deshidratación.
Esto también aplica para las personas que "pasan la vida lavando la loza", uno de los tópicos más comentados en cuarentena.
¿Cómo podemos cuidar nuestras manos en tiempos de pandemia? A continuación te mostramos cuatro tips que diferentes especialistas contaron al medio La Vanguardia.
1. Si no sales de casa, no utilices alcohol gel
Según la dermatóloga Elena Martínez, de la Clínica Pilar de Frutos, el uso de alcohol gel no es esencial en personas sin riesgo de exposición o positividad a coronavirus.
"Para estar en casa sin salir, una higiene adecuada con un jabón no irritante puede ser suficiente”, explicó. De esta forma, no saturamos con productos nuestras manos.
2. Usar guantes a la hora de lavar la loza
La dermatóloga Martínez explico que ahora, que "nos pasamos la vida frente al lavaplatos" debemos evitar la irritación que provoca el contacto con la lejía utilizando guantes de protección. Esto cada vez que lavemos la loza.
3. Utilizar cremas reparadoras
Las mejores cremas para nuestras manos son aquellas que tienen aloe vera, manteca de karité, ácido hialurónico, aceite de almendras o argán y glicerina, entre otras.
Laura Gamboa, directora corporativa de formación de Natura Bissé, explicó cómo aplicarlas con un buen masaje:
“Emulsionar la crema, trabajar con el pulgar la palma de la mano haciendo círculos, estirar dedo por dedo, trabajar uñas y cutículas, no olvidar las muñecas y extender el producto sobrante hasta el codo”, explicó la especialista, quien además agregó que un buen truco es aprovechar el sobrante de las mascarillas faciales que queda en el sobre para aplicarlo en las manos.
4. Ser cuidadosos en la rutina de lavado
Según la misma especialista, se debe evitar el uso de cantidades exageradas de gel o jabón. Luego, se deben secar las manos muy bien, pero sin frotar demasiado. Finalmente, debemos terminar la rutina echándonos crema. Si no es posible hacerlo después de cada limpieza, se debe realizar al menos una vez antes de dormir.