No han sido días fáciles para Daniella Campos. La periodista está en pleno proceso de recuperación tras someterse a una cirugía en la que le extirparon dos tumores cerebrales benignos llamados mucoceles.
La operación -que se realizó el lunes 19 de octubre- resultó exitosa, sin embargo, tras la intervención comenzó a sentir dolores insoportables. Había sido operada en la misma zona en 2011 debido a la enfermedad de Graves, lo que habría complicado su situación.
Luego de permanecer unos días de alta, debió regresar a la clínica de urgencia tras sufrir una fuerte crisis [de dolor] en su casa cuando estaba junto a su hija. En ese momento quedó internada en la Unidad de cuidados intensivos (UTI) de la Clínica Alemana, lugar en el que aún permanece.
En conversación telefónica con “Bienvenidos”, contó que “[tras la operación] me fui de alta a mi casa, estaba hablando con mi hija y se me reventó la nariz frente a ella, en ese momento tuve que hacer de mamá, explicarle ‘oh que tonta la mamá, lo que le pasó, vamos a limpiar, que se yo’, le dije al papá que se llevará al otro lado de la casa y yo con un toalla metida en la boca, gritan del dolor, porque el dolor del trigémino es el dolor más terrible que te puede pasar”.
Y agregó: “En ese momento agarré la maleta que no la había desarmado de la hospitalización anterior y metiendo lo que podía me fui a urgencia de la clínica y quedé hospitalizada en la UTI”.
La ex modelo sigue internada y con morfina para poder lidiar con el dolor de las crisis. “Las crisis que he tenido han sido horribles, ayer tuve tres crisis y creo que una de ellas fue la más dolorosa de todas las crisis que he tenido”, mencionó.
Sin embargo, lo más doloroso para ella ha sido tener que estar alejada de su hija. “Lo más difícil de todo es que mi hija me preguntó cuándo iba a volver a la casa y no sé qué contestarle (…) no sé cuándo voy a salir de aquí y eso me afectó demasiado”, expresó entre lágrimas.
Pese a esto, destacó al equipo médico que la ha tratado en estas últimas semanas. “Me ha tratado tan bien, mis enfermeras han sido un 7, mis auxiliares también (…) de verdad la contención ha sido tan importante, el cariño con el que me han tratado, no saben, trato de no emocionarme pero es difícil”, cerró.
