El gigante de las redes sociales Facebook acaba de duplicar los días de su licencia por duelo, es decir, los días libres que concede si a uno de sus empleados se le muere un familiar directo.
Ahora, quienes trabajan para Facebook pueden tomarse hasta 20 días para vivir el luto de la muerte de un ser querido.
La nueva política fue anunciada por la directora de operaciones de Facebook, Sheryl Sandberg, quien perdió a su marido en 2015 y ha hablado públicamente de su duelo.
"Necesitamos políticas públicas que faciliten que la gente cuide a sus hijos y padres ancianos, y que las familias puedan vivir el duelo y sanar después de la pérdida", dijo Sandberg en Facebook.
Pero el movimiento de Facebook ha causado un gran debate entre quienes lo apoyan y quienes lo encuentran extremadamente generoso.
¿Cuánto tiempo es suficiente para que un empleado pueda vivir el dolor de una pérdida?
La BBC le preguntó a cuatro personas que lidian con la pena del luto en el trabajo.
Un padre que perdió a su hijo
Chad Andrews y su familia regresaron a casa desde Alaska después de viajar en un crucero hace tres años. Su hijo de 8 años, Connor, debió ser llevado al hospital unos días más tarde.
Connor tenía síntomas leves de gripe que de repente empeoraron. Fue derivado a cuidados intensivos pero se deterioró rápidamente.
En junio de 2014, murió de miocarditis, una inflamación del corazón que proviene de un virus.
Andrews le dijo a la BBC quecomenzó a ver todo borroso en su vida. Había perdido un hijo "excepcional, brillante y hermoso" y estaba en estado de shock.
Se obligó a volver a trabajar 15 días después, aunque admite que no estaba muy productivo.
"Cuando estás paralizado por el dolor y es todo en lo único en que tu mente puede pensar, lo último que te importa es el trabajo", dice.
"No tenía capacidad para controlar o funcionar en el mundo cotidiano".
Andrews trabaja en IBM donde construye plataformas tecnológicas para contenidos de video.
Oficialmente, la compañía da al personal tres días de permiso de duelo, pero dice que nunca hubo ninguna presión para que regresara.
Le tomó siete semanas para reanudar el trabajo a tiempo completo.
Aunque cree que no hay fórmula mágica, dice que 20 días de permiso "parece un buen esfuerzo para establecer un punto de referencia efectivo".
Pero añade que depende de cuándo cada uno pueda volver a funcionar.
Una terapeuta
Chan Lay Lin ha sido trabajadora social y terapeuta familiar por más de 20 años.
Es la principal consejera del Instituto de Salud Mental de Singapur y dice que la mayoría de las organizaciones en Singapur dan tres días de permiso a quienes sufren un duelo.
En su experiencia, esto es adecuado cuando las circunstancias no son demasiado traumáticas.
Pero en casos excepcionales, experimentados por una de cada siete personas, un período de duelo más largo puede ser necesario, con la aprobación de un médico o terapeuta.
Los factores considerados, dice ella, incluyen la relación con el fallecido, el nivel de apego y dependencia y la naturaleza de la muerte. Las muertes repentinas e inesperadas son aún más traumáticas.
Chan dice que en casos complicados algunas personas nunca sienten que vuelven a la normalidad y pueden caer en depresión, lo que los incapacita de volver a trabajar por mucho tiempo.
Para esas personas la pena nunca termina, aunque se vuelva fácil de soportar. Pero ella enfatiza que estos son casos muy raros y extremos.
Un jefe
Peter Wilson ha trabajado en recursos humanos por 33 años y es el presidente del Instituto Australiano de Recursos Humanos.
Según él, el estándar para la licencia de duelo en las culturas occidentales democráticas es entre dos y cinco días.
Cuando sus padres murieron, él utilizó dos días libres: uno para el funeral y otro para vivir el duelo con su familia. Y se tomó una semana de sus propias vacaciones en cada caso, lo que considera un "equilibrio justo".
Wilson cree que 20 días de licencia de duelo es inusual y duda que la política de Facebook vaya a adoptarse ampliamente. 20 días equivalen a casi el 10% del año laboral, lo que según él sería "excesivo".
Su preocupación es que este tipo de medidas presiona a los empleadores a que aumenten otras categorías de permisos también. "Esto puede tener un efecto colateral que reste competitividad a las empresas", dice.
Lo que defiende es un "criterio razonable y mínimo que el gobierno asegure y la discreción para dar más permiso caso por caso".
Hace diez años, concedió tres meses de vacaciones pagadas a un trabajador indígena por motivos culturales.
Wilson dice que la mayoría de los empleadores extenderán los días libres si el caso lo amerita.
Un "headhunter"
Dan Clements es gerente general de Identify, una firma de contratación de ejecutivos de tecnología.
Según el headhunter, la mayoría de la gente no pesa el factor de la licencia por duelo a la hora de decidir en qué empresa trabajar.
Sin embargo, cree que la política de una empresa sobre este tipo de licencias le da a sus empleados potenciales una visión de su cultura y ética.
Las empresas que adoptan un enfoque maduro y humano suelen atraer grandes talentos, porque los empleados quieren ser tratados de manera justa y con amabilidad, dice.
Clements examinó las políticas de licencia por duelo de 10 empresas multinacionales. Todas ofrecían entre tres y diez días, siendo cinco lo más común.
Una de las empresas incluso le daba a sus gerentes la discreción de conceder al personal más días libres por un duelo.
Pero dice que las empresas también pueden apoyar de otras maneras, por ejemplo ofreciendo flexibilidad (trabajar a distancia o a tiempo parcial) o trabajo compartido para aquellas personas que necesiten más tiempo para superar la pérdida.