Por culpa del coronavirus, una mujer tuvo que comunicarle a su abuelo a través de la ventana que le habían pedido matrimonio.

El hecho ocurrió en Carolina del Norte, Estados Unidos, donde Carly Boyd tuvo que ser creativa a la hora de comunicarle que se había comprometido con su novio.

De acuerdo a People, la nieta visita constantemente a su abuelo de 87 años para llevarle ropa y otros artículos, pero desde el lunes y producto de la cuarentena ya no pudo entrar al Premier Living & Rehab Center. 

"Carly y su abuelo están muy unidos. Tienen un vínculo y una relación especiales. La ves yendo y viniendo todo el tiempo para verlo", dijo el administrador del hogar de ancianos, Gennie Parnell. "Ella me mostró el anillo y seguimos hablando ... pero vi a Carly un par de veces mirar hacia el ala donde vive su abuelo", añadió.

Eso sí, ella no estaba segura de acercarse un poco más

"No dijo nada y cuando se estaba preparando para irse, le dije: '¿Quieres pasar a la ventana y decir hola?'. Tenía la sensación de que le encantaría ir allí, pero tal vez tenía miedo de preguntar o pensó que no sería aceptable", continuó el administrador.

Mientras Carly avanzaba hacia el lugar, el señor Parnell y personal del hogar fueron hasta la habitación del hombre para comunicarle que recibiría una sorpresa.

"Estaba recostado en la cama muy cómodamente, comiendo su helado, y le dijimos: '¡Te tenemos una sorpresa!'. Levanté la cortina... Y Carly se había acercado a la ventana y estaba levantando la mano apuntando a su dedo", recordó.

Al comienzo, al abuelo de 87 años le costó entender lo que estaba suciendo, pero cuando ya se percató de todo, fue un momento inolvidable.

"Ella le estaba diciendo que se había comprometido y él estaba diciendo: 'Ven, entra', y ella respondió: '¡No puedo por el virus!'. Entonces él se levantó y ella puso su mano en la ventana y él puso su mano en la ventana. Fue muy dulce", aseguró Parnell.

Carly Boyd le dijo a su abuelo que lo amaba y rompió en llanto, mientras que el emocionado abuelo le respondió diciendo que la amaba también, con la voz entrecortada. 

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