La oposición a la caza de ballenas aumenta en la sociedad islandesa, con la mayoría de la población a favor de abandonarla, según una encuesta efectuada antes de una decisión gubernamental. Esta investigación realizada por el instituto Maskina y cuyos resultados fueron publicados el jueves por la noche muestra que 51% de los islandeses se oponen a esta caza, frente a 42% hace cuatro años.
Islandia, Noruega y Japón son los únicos países que autorizan la caza de la ballena. La proporción de islandeses favorables a esta pesca ha bajado levemente: está en 29%, frente a 32% en 2019. Las personas de entre 18 y 29 años son las más opuestas a está práctica, y los mayores de 60 años la apoyan. Los hombres y los habitantes del campo son más favorables que las mujeres y los urbanos.
Sus detractores han convocado una manifestación el sábado en Reikiavik, por petición de la famosa cantante Björk. Videos recientemente difundidos por las autoridades veterinarias mostraron la agonía de una ballena capturada el año pasado, que duró cinco horas.
La ministra islandesa de Pesca había anunciado en febrero de 2022 que planeaba no otorgar cuotas de caza de ballena a partir de 2024. Pero la decisión del gobierno, prevista para pronto, todavía no ha sido tomada.