La foto de unas frutillas sobre un plato ha generado una gran discusión en redes sociales. ¿La razón? Hay quienes la ven de un color, mientras que otros la ven en un tono completamente diferente.
Si bien se podría pensar que alguien estuvo jugando con filtros en algún programa de edición fotográfica, la verdad es que la imagen no contiene ningún píxel (la unidad más pequeña y diminuta de una imagen digital) de color rojo.
Así que, en caso de que veas las frutillas de color rojo, es simplemente un engaño de tu mente.
Según indica BBC, en casos como estos los colores aparecen diferentes en función de la luz: por ejemplo, no es lo mismo la iluminación de tubos fluorescentes que hay en muchas oficinas que con una luz más suave y cálida como hay en algunas casas.
Nuestro cerebro hace ajustes para asegurarse de que todavía vemos las frutillas de color rojo, independientemente del color de las luces del lugar en que las estemos viendo (y comiendo).
La pregunta que cabe hacerse ahora es, ¿cómo se llama este fenómeno? Según el mencionado medio, a esto se le llama "consistencia de color" y es una cualidad de cómo los seres humanos percibimos los colores en nuestro entorno según la cual nos parece que un objeto es del mismo color sin importar que las circunstancias varíen.
Bevil Conway, un experto en percepción visual, le dijo al sitio Motherboard: "Tu cerebro dice: 'La fuente de luz que estoy viendo cuyas frutillas están debajo tiene un componente azul, así que voy a eliminar eso automáticamente de cada píxel'. Y cuando quitas los píxeles grises y este sesgo azul, terminas viendo el rojo".
En resumen, todo tiene que ver con los ajustes que la mente hace con la tonalidad basada en el tipo de luz.