La tarde del martes, el baterista de Blink-182, Travis Barker, fue fotografiado mientras lo trasladaban en ambulancia hasta el Centro Médico Cedars-Sinai, en Los Ángeles, donde lleva ingresado desde entonces.
Al hacerse pública la noticia, tanto sus familiares como amigos y fanáticos estaban muy preocupados por él, ya que además horas antes había tuiteado la frase "Dios, sálvame" y su hija Alabama, de 16 años, había pedido que rezaran por él.
A medida que han ido pasando las horas, se han ido conociendo más antecedentes sobre su hospitalización. De acuerdo a lo señalado por el portal TMZ, el esposo de Kourtney Kardashian sufre una pancreatitis.
Los médicos que lo han tratado, según dijo el mencionado medio, creen que ha podido ser provocada por una colonoscopia a la que recientemente se había sometido el músico.
Por otra parte, cercanos a la familia han declarado al mismo portal que Barker sufría náuseas, dolor de estómago intenso y vómitos tras someterse a esta prueba médica.
"Se quejaba mucho y decía que le daban como calambres. No podía ni caminar", dijo por otra parte un cercano a Travis a la revista People. "Kourtney estuvo muy preocupada ayer. Los dos lo estaban", añadió.
Este contratiempo para la famosa familia llega apenas un mes después de la tercera y lujosa boda que protagonizó la pareja en la exclusiva localidad italiana de Portofino, que reunió a todo el clan Kardashian.