Son los vestigios del Cometa Halley, que orbita cada 76 años por el sistema solar. Todas tienen la composición de un grano de arena, pero en conjunto, tienen una luminosidad potente: se trata de Eta Acuáridas, la lluvia de meteoros que podrá presenciarse con más fuerza en los países del Hemisferio Sur y cercanos al Ecuador.
Pese a que es posible divisarla desde el 20 de abril, este conjunto celeste tendrá su peak durante la noche de este viernes 5 y sábado 6 de mayo, donde se podrá apreciar sin tener muchos elementos técnicos.
¿Dónde ver mejor a Eta Acuáridas?
Si te encuentras en la Región Metropolitana, lo aconsejable es apreciar el espectáculo en lugares retirados, distantes de Santiago. Según Roberto Assef, Astrónomo y director del Núcleo Astronómico de la Universidad Diego Portales, el fenómeno en la capital se podrá observar “en la medida que te alejas de la ciudad. Vas a Farellones por ejemplo, o el Cajón del Maipo y accederás a visibilizar más meteoros”.
Assef dice que generalmente estas lluvias de estrellas “se pueden ver a ojos desnudos”, sin embargo, la clave y lo más “importante es que sea un lugar oscuro, sin luminosidad de grandes centros urbanos”.
¿Otros lugares de Chile pueden apreciar el fenómeno?
Aunque se puede divisar de buena manera en todo el territorio, el lugar más beneficiado “ciertamente es el norte, ya que la concentración de la población es menor y claramente hay menos contaminación lumínica. Pero además muy pocas veces está nublado, lo que te permite ver muy bien la lluvia de estrellas”, indica el experto.
¿De qué depende que haya un peak para ver el fenómeno?
Estos meteoros, varían en su tipo, concentración e intensidad. Como lo explica Assef "depende de la lluvia de estrellas. Puede ser lo suficientemente concentrada y que se vea un par de noches bien. Pero en este caso, las Acuáridas, se ven un poco más dispersas. Hay un peak, pero es mucho más lento cómo va escalando y cómo va decreciendo".
Frente a si estos puntos álgidos para divisar la lluvia de estrellas se deben por la posición de la Tierra específicamente, el astrónomo aclara que depende más que nada de "la distribución del material que está ocasionando la lluvia de estrellas. Si está más disperso, no se verá demasiado, tiene que ver eso".
