Un reciente hallazgo en los ecosistemas subterráneos de Irlanda del Norte ha revelado la presencia de un hongo del género Gibellula que convierte a las arañas en “zombis”, alterando su comportamiento antes de la muerte

El Gibellula attenboroughii, una nueva especie de hongo que infecta arañas, ha sido descrita en un estudio publicado en Fungal Systematics and Evolution. Este hongo, relacionado con la familia de los cordyceps, ingresa al cuerpo de las arañas, devorándolas desde adentro y utilizando sus cadáveres para dispersar esporas. Lo más intrigante es que el hongo parece manipular el comportamiento de las arañas infectadas, obligándolas a alejarse de sus telarañas y refugiarse en lugares más expuestos, lo que facilita la propagación de las esporas a otras arañas.

El hallazgo se realizó de manera fortuita en 2021, cuando un equipo de filmación de la BBC, durante la producción de Winterwatch, descubrió una araña muerta en un antiguo almacén de pólvora en Irlanda del Norte. La araña estaba cubierta por una estructura fúngica densa que despertó la curiosidad de los especialistas. Posteriormente, se identificó que esta araña pertenecía a la especie Metellina merianae, una araña que habita en ambientes subterráneos, y fue el primer caso de infección de Gibellula attenboroughii.

Como en "The Last of Us": Descubren hongo que convierte en "zombis" a las arañas en Irlanda -Wikipedia

Comportamiento alterado de las “arañas zombi”

Las arañas infectadas por Gibellula attenboroughii fueron encontradas en ubicaciones inusuales, lejos de sus telarañas y en superficies expuestas como paredes y techos de las cuevas. Este comportamiento anómalo sugiere que el hongo está manipulando las acciones de las arañas para aumentar la dispersión de sus esporas, lo que podría tener un impacto significativo en la dinámica de las poblaciones de arañas en estos ecosistemas subterráneos.

Los científicos han señalado que este descubrimiento no solo amplía el conocimiento sobre los hongos que afectan a las arañas, sino que también plantea preguntas sobre su rol en los ecosistemas subterráneos. El impacto ecológico del Gibellula podría ser significativo, ya que su capacidad para alterar el comportamiento de las arañas podría influir en el control de las poblaciones de estos arácnidos.

Aunque el Gibellula ha demostrado ser una amenaza para las arañas, los expertos aseguran que no representa peligro para los humanos, y la posibilidad de que evolucione para infectar mamíferos es, por ahora, remota. Sin embargo, este descubrimiento resalta la fascinante interacción entre los microorganismos y sus hospedadores, y plantea la necesidad de más investigaciones sobre los metabolitos fúngicos que permiten a estos hongos explotar nichos ecológicos específicos.

Este descubrimiento, en honor a Sir David Attenborough, quien ha sido un referente en la divulgación científica, abre la puerta a futuros estudios que podrían revelar más sobre los hongos del género Gibellula y su impacto en la biodiversidad de las Islas Británicas.

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